Valle de Bravo evita contagios y cae en la crisis económica

Así es como cientos de vallesanos permanecen en sus hogares, en espera de que esta pandemia que azota al sector turístico pase

Desde hace dos meses, en Valle de Bravo sólo hay calles desoladas y centros turísticos como Monte Alto y las famosas Cascadas de Velo de novia completamente solos. Este municipio, consolidado como uno de los pueblos mágicos con mayor afluencia del Estado de México, espero como cada año la temporada vacacional de Semana Santa, ya que es la que más derrame económica deja a cientos de familias que viven del turismo, pero los visitantes nunca llegaron y el sustento de miles de vallesanos tampoco.

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Gracias a un recorrido por las principales calles de Valle de Bravo, AD Noticias comprobó que el silencio es lo que impera en restaurantes, hoteles, y la zona del embarcadero: los mayores símbolos atractivos de este pueblo mágico hoy permanecen cerrados. Es más, los cientos de personas que se emplean en atender al turismo hoy se encuentran resguardados en su casa, en espera de que se levanten las medidas tomadas a nivel nacional para que se pueda reactivar la economía, pues paradojicamente aunque el turismo les proporciona el ingreso para poder vivir, también podría ser el causante de su contagio.

Margarita, habitante de la comunidad Loma Bonita, dentro del municipio, es una de las pocas vendedoras que con motivo del día de las madres salió a vender sus artesanías tejidas a mano en espera de poder sacar algo para comer, ya que desde que se realizaron los cierres de los espacios públicos sus ventas han caído hasta un 90%. Una de sus mayores preocupaciones es la educación de sus hijos, ya que hay días que no cuentan con dinero para poder agregar una recarga a sus dispositivos móviles para que puedan realizar la tarea en línea.

“Vine a vender para ponerle saldo al celular de mis hijos, para que no nos los reprueben, la verdad nos hemos visto muy apretados en los gastos, ya que nosotros vivíamos del turismo y ahorita no podemos hacer nada”, concluyó.

Jorge Estrada es uno de los cientos de prestadores de servicios que se ha quedado sin trabajo, desde que fue cerrado el embarcadero municipal perdió su principal fuente de ingreso. Por ahora no le queda más que deambular por las calles en espera de alguna despensa que llegue por parte de fundaciones o del gobierno municipal para poder comer algo. Con tristeza recuerda cómo eran los fines de semana, llenos de gente, en los que por día hacía de 2 a 4 viajes en lancha a través del lago.

“Tenemos la esperanza de que nuestro trabajo vuelva a la normalidad, por nuestro bien hay que esperar las indicaciones. Primeramente Dios vamos a estar mejor más adelante, aquí los esperaremos con los brazos abiertos como siempre”

La zona del aterrizaje de parapentes hoy también luce completamente vacía, ya que ahí cientos de familias esperaban a sus seres queridos, quienes se había atrevido a volar tocaran tierra, mientras tomaban un refresco o comían una torta, productos que no se venden más.

“En este lugar aterrizaron los parapentes que realizan un recorrido por todo el pueblo, normalmente teníamos un promedio de 60 a 70 vuelos diarios, ahora como puedes ver está completamente solo”

Ramón Benítez es otro prestador de servicios turísticos que ha detenido sus actividades por la pandemia ocasionada por el covid-19, para él, esta temporada era una de las que más esperaban durante el año, ya que la capacidad hotelera estaba hasta en un 80%, así como las casas de descanso en Colorines y Avándaro. 

Por el momento, el acceso al lago está prohibido para la navegación de lanchas de motor, por lo que en el embarcadero se encuentra ondeando la bandera amarilla que simboliza enfermedad. Lo único que puede circular en el agua son las embarcaciones de remo y vela para una persona. 

Por parte del gobierno municipal de Valle de Bravo, Mauricio Osorio ha entregado despensas inteligentes a la gente más necesitada del municipio, los primeros en recibir el apoyo fueron vendedores, boleros y paleteros. Se informó que como parte de las medidas de prevención los apoyos se harán en intervalos para evitar aglomeraciones y prevenir posibles contagios. 

Así es como cientos de vallesanos permanecen en sus hogares, en espera de que esta pandemia que azota al sector turístico pase lo más rápido posible para poder reactivar la economía que es un motor fundamental de este pueblo mágico, ubicado al sur del Estado de México. 

Hasta el lunes 11 de mayo en Valle de Bravo se contabilizaban 7 casos confirmados y 1 decesos por el virus Sars-Cov-2. El hospital General  de Valle de Bravo es uno de los que fue designado para pacientes covid al sur del estado, así como el Hospital General Tejupilco, el Hospital General de Tenancingo y el Hospital General de Ixtapan de la Sal.