El sismo que el pasado 19 de septiembre dejó graves afectaciones en la Ciudad de México y estados como Morelos, Puebla, Guerrero y el Edomex ha tenido en paralelo muestras de solidaridad y generosidad nunca antes vistas.
Más allá de las rapiñas, las disputas por manejar los apoyos, los abusos de personas que aprovecharon la tragedia para surtir sus despensas o los políticos que sacaron raja política del desastre, impera la solidaridad que mostraron los mexicanos.
Prácticamente en todos los recorridos de AD por las zonas siniestradas se encontró con centros de acopios desbordados; camionetas y autos de la sociedad civil descargando despensas, cobijas, ropa y alimento para perros.
Camionetas particulares que iban y venían ofreciendo comida, aguas, lonches y herramientas en las zonas de trabajo. Brigadas de estudiantes y grupos de amigos sacando con palas, botes, carretillas y hasta a mano escombro en las casas y edificios colapsados.
Interminables cadenas humanas pasándose lo mismo cubetas de escombro en las zonas siniestradas que víveres en los centros de acopio.
Voluntarios y gendarmes sentados en el piso tomando brevísimos descansos luego de maratónicas jornadas.
Amas de casa de comunidades rurales ofreciendo lo poco que tienen en sus cocinas a los voluntarios.
Maratónicas jornadas de jóvenes que se adueñaron de calles, planteles escolares, plazas públicas y comerciales para instalar centros de acopio y llevar los apoyos a las comunidades afectadas.
Voluntarios y rescatistas entonando en medio de la tragedia el ‘Cielito lindo’ y rematando con el ¡Viva México! en los momentos de mayor apremio.
El brazo en alto qué quedará como símbolo de la tragedia pidiendo total silencio para poder escuchar sonidos o voces que procedan de las personas atrapadas bajo los escombros.
Deportistas, cantantes y religiosos locales y nacionales donando importantes sumas de dinero a las víctimas del sismo. Aquella ferretería que el momento más crítico donó todo su inventario, transporte público y privado que ofreció unidades sin costo para llevar apoyos o las empresas que pararon su producción para apoyar a los damnificados.
Muestras de apoyo que motivaron, inspiraron y sacaron lagrimas a más de uno.
Sólo para la foto
La generosidad de los mexicanos ante la tragedia contrastó con la actitud de la clase política y las autoridades que sólo aprovecharon la tragedia para tomarse la foto y sacar raja política.
Políticos como el gobernador de Morelos, Graco Ramírez condicionando los apoyos o la primera dama del Edomex Fernanda Castillo que hasta el momento no ha visitado ninguno de los municipios afectados de la entidad, como lo confirmaron en su propia oficina.
Eso a pesar de que el pasado lunes -durante su toma de protesta- el gobernador aseguró que la institución que encabezaría su esposa sería, “el brazo más cercano y amable con la gente”; mientras que la propia Fernanda Castillo arengó que, “trabajaría incansablemente de la mano de la sociedad”.
Días después de la tragedia, la labor de la primera dama mexiquense se ha centrado únicamente en los centros de acopio que maneja el DIF mexiquense lo mismo recibiendo y gestionando entregas que clasificando y armando despensas como han dado cuenta los diarios locales.
Síguenos