Son del Edomex 2 de las diputadas que gritaron puto

Un grupo de diputadas del Partido Revolucionario Institucional insultaron al legislador de Morena, Mario Ariel Juárez, el pasado viernes, cuando se discutía en el pleno el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, usando el grito utilizado en los estadios de fútbol mexicano, y por el cual la FIFA ha sancionado en varias ocasiones a […]

Un grupo de diputadas del Partido Revolucionario Institucional insultaron al legislador de Morena, Mario Ariel Juárez, el pasado viernes, cuando se discutía en el pleno el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018, usando el grito utilizado en los estadios de fútbol mexicano, y por el cual la FIFA ha sancionado en varias ocasiones a la Federación Mexicana de Fútbol.

Lo anterior sucedió luego de que el funcionario de Morena indicara que César Camacho Quiroz era “un corrupto” por haber reconocido la existencia de un “fondo para comprar conciencia” de los ciudadanos en el proceso electoral del 2018.

Dos de las funcionarias del grupo que realizó el grito homofóbico contra Ariel Juárez son diputadas por el Estado de México: Rocío Díaz Montoya, legisladora priista del distrito 28 del Estado de México con cabecera en Zumpango, quien posee estudios de nivel bachillerato, lo que le fue suficiente para haber sido presidenta municipal de Tecámac de 2013 a 2015.

Asimismo, Cristina Sánchez Coronel, diputada por el distrito federal con cabecera en Teotihuacán de Arista, quien tiene una licenciatura en Informática Administrativa por la UAEMex, y fue regidora del municipio mexiquense de Axapusco.

En este sentido, la Conapred exhortó a los funcionarios públicos a comportarse con responsabilidad y tolerancia hacia las diversidades sexuales, políticas, de género y de origen, pues en una democracia esos valores son los fundamentales que fincan la base del desarrollo del país.

“El sentido con el que se da este grito colectivo en los estadios no es inocuo; refleja la homofobia, el machismo y la misoginia que privan aún en nuestra sociedad. Por eso resulta doblemente gravoso que este grito homofóbico se traslade al Congreso de la Unión, espacio público por excelencia de un sistema democrático que, por tanto, está llamado a guardar la máxima aspiración incluyente”, indicó.