Sobre la carretera La Puerta – Sultepec, entre la salida hacia Temascaltepec y Coatepec, el paraje sobresale por lo seco del panorama que antes estaba repleto de árboles, sucede a la vista de todos sin que las autoridades intervengan.
El paraje, más cercano a las tierras de cultivo del sur del estado al volcán, El Nevado de Toluca, lleva años siendo arrasado por taladores furtivos quienes incluso aparecen en las imágenes tomadas por la empresa tecnológica Google.
Hoy en día la delgada capa de árboles que los taladores suelen usar como escondrijo para cometer sus actos ilícitos está básicamente borrada, dejando a la vista la voracidad con la que operan.
Para Benjamín Bernal, miembro fundador del Frente en Defensa del Xinantecátl la falta de cuidado del bosque representa un peligro a corto plazo para todos los pobladores del Valle de Toluca y la CDMX:
“El Nevado de Toluca, es como una vaca que da leche a las ciudades, todo Toluca, Metepec, y parte de la CDMX, tomamos agua del volcán, esto lleva muchos años así y sigue dando agua, el día que las zonas arboladas del volcán no den la suficiente agua vamos a estar en un gran problema, esto desde un punto de vista antropocéntrico”.
Luego de la reclasificación durante el gobierno de Peña Nieto de Bosque Nacional a Área de Conservación Natural, se dio pie a actividades de “aprovechamiento forestal” en un tercio de los polígonos que conforman el bosque del nevado, la tala comercial, sin embargo, quedó prohibida.
Otros bosques como el de Ocuilan al sur del estado se han enfrentado a problemas similares, el ex alcalde Félix Linares González aseguró que al día 300 árboles eran talados de manera ilegal.
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El actual presidente municipal Vicente Rivera Fuentes afirmó que este problema ha disminuido en más del 80 por ciento gracias a la presencia de la Guardia Nacional.
De acuerdo a Benjamín existen diversas organizaciones dedicadas a la tala clandestina en los bosques del nevado, entre ellas el narco.
“Alberto”, ex miembro de la policía de Toluca platicó para AD Noticias su experiencia con los talamontes que operan en las faldas del Xinantecátl, “nos aventaban las sierras a los pies para que nos fueramos”.
“El momento en que la vaca muera, va a haber grandes problemas, y como siempre en el país esperamos que lleguen los problemas para solucionarlos, cuando ahora es buen momento” expresó Benjamín.
