Este viernes 1 de marzo inició la campaña presidencial rumbo al 2 de junio. Dos candidatas —y un tercero que ni fu ni fosfo— competirán por ser la primera presidenta de México.
En la capital del «Estuche» solo se hablará este semestre de dos cosas: las elecciones y el Toluca de Paiva. Por eso nos contagiamos de trastorno ficticio y nos pusimos a pensar: ¿Qué partido sería el Club Deportivo Toluca?
Por origen, sería el Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS). Puesto que en 1917 fue el año de la creación de estos dos monstruos rojos. En la propaganda occidental se asoció a los bolcheviques con el mismísimo diablo. Toluca, una ciudad industrial, sería buen caldo de cultivo para la Revolución obrera… pero continuemos.
Las glorias del equipo vinieron con Nemesio Diez, español nacido en Portilla de la Reyna, en León, España, podría ser el Partido Socialista Obrero Español (SOE) o, con más probabilidad, el Partido Popular, un poco más a la derecha del SOE.
Si fuera por la Banda del Rojo, tal vez sería Social Demócrata, partido que proponía, en sus inicios, la despenalización y el respeto a las disidencias sexuales, siempre del lado de los vulnerables. Lo más a la izquierda posible, pues.
Pero a quién engañamos. El Club Deportivo Toluca (CDT), tendría las siglas del PRI. Su color rojo ha representado, para bien o para mal, al Estado de México. Los representantes de ese partido se sienten cómodos en La Bombonera por donde han desfilado personajes como Alfredo del Mazo, Enrique Peña Nieto, los Nemer y hasta impresentables como Raymundo «N».
Además, para nadie es secreto el patrocinio del PRI a telones de la Perra Brava que bajaban en cada gol luciendo el escudo tricolor.
Y hasta el dueño, Valentín Diez, aportó recursos a la fundación Mexicanos contra la Corrupción, del empresario Claudio X González, férreo opositor y socio del partido hegemónico del siglo pasado.
Hoy vive momentos oscuros y batalla por no acumular más derrotas. A pesar de los millones, «nomás» no puede levantarse y se aferra al recuerdo glorioso de otro tiempo.
¿Hablamos del Toluca o del PRI?