Toluca gana y la afición se reconcilia con el equipo 

Toluca, México; 17 de marzo de 2019. Imposible no recordar el Verano del 99, imposible no recordar una de las finales más parejas del fútbol mexicano, imposible no recordar el juego alegre de la Academia, imposible no recordar a Lavolpe, a Meza, a Cardozo, a Márquez… Lo recuerdan los aficionados del Toluca; lo recuerdan, sobre […]

Toluca, México; 17 de marzo de 2019. Imposible no recordar el Verano del 99, imposible no recordar una de las finales más parejas del fútbol mexicano, imposible no recordar el juego alegre de la Academia, imposible no recordar a Lavolpe, a Meza, a Cardozo, a Márquez… Lo recuerdan los aficionados del Toluca; lo recuerdan, sobre todo, los del Atlas. 

De esas épocas de gloria para ambos equipos solo queda el recuerdo. Ahora ambos equipos pelean los últimos lugares de la tabla, ambos estrenan técnico. Ricardo Lavolpe, por un lado, con su línea de cinco propia de lo que se ha llamado La escuela lavolpista, y, por otro lado, Leonardo Damián Cufré quien tiene una misión casi imposible: rescatar al Atlas de zona de descenso.

Afuera del estadio Nemesio Diez se vivió un ambiente que está en el Top 3 de tradiciones toluqueñas: “echar tacos afuera de la Bombo”. Gente de abajo y de arriba convivían. Niños con la cara pintada por aquí, parejas por allá, limoneros y diputados (como el priísta Miguel Sámano que hace recordar la histórica relación PRI-CDT). Todos caben en la Bombonera.

El partido demostró que ambos equipos tienen serias deficiencias: Toluca más ordenado que el rojinegro, pero sin grandes actuaciones; Mancuello desbordó por la derecha y con un pase dejó solo a Alan Mora quien, frente al portero Santiago Hernández, únicamente tuvo que picar el balón. La gente de Atlas, que vino en buen número, calló por unos minutos. Esta afición alienta por costumbre porque nunca ha visto campeón a su equipo; pero ahí está, siempre fiel.

El segundo tiempo no fue muy distinto, dos llegadas para cada equipo y ya. Aquellos partidos de principio de siglo en los que se veían marcadores de 4-5, 4-0 o 3-3 parecen lejanos. Funcionalidad antes que espectáculo. 

Toluca gana otra vez, Lavolpe regresa a la que fuese su casa poniendo las cosas claras: si es necesario ganar todos los partidos por un gol que así sea. Hoy fue por dos.