Toluca volvió a colocarse entre las ofensivas más letales del campeonato. En cinco de los últimos diez torneos completos, los Diablos han terminado en el top tres de goles anotados. Además, el equipo escarlata hiló su segundo certamen superando la barrera de los 30 goles, una marca que habla de contundencia, ritmo y espectáculo.
Pero el gol, aunque seduce, no garantiza títulos.
Solo dos de los últimos diez campeones fueron los líderes goleadores del torneo. En cambio, seis de esos monarcas se coronaron gracias a una muralla defensiva: terminaron como la mejor zaga. Y en ese rubro, Toluca ha quedado a deber.
En esta última década, la mejor posición defensiva de los mexiquenses fue un lejano quinto lugar. Nunca lograron ser la defensa menos vulnerada. Para rematar, seis de los últimos diez campeones sumaron al menos diez partidos sin recibir gol (incluyendo liguilla). Toluca, en su mejor registro, apenas llegó a seis.
La historia reciente del fútbol mexicano es clara: atacar vende, pero defender corona. Y mientras Toluca siga encendido al frente, pero con lagunas atrás, su afición seguirá celebrando goles… sin festejar campeonatos.
Escucha el comentario completo de Alfonso Apaseo, en el siguiente video:
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