La traición tiene aroma de voto

La traición tiene aroma de voto
Solo el sufragio consciente e informado puede derrotar a los marrulleros y sus traiciones

En el Estado de México se elegirán, en 2024, a presidente de la República, senadores, diputados federales, diputados locales, presidentes municipales, síndicos y regidores, en resumen, todos los cargos de elección, excepto el de la gobernadora.

En la entidad, los votantes de solo un municipio, de 125, no conocen la alternancia de partidos, en ese panorama resulta erróneo, hasta candoroso, el análisis que parte del supuesto de que el votante ejercerá su sufragio de manera uniforme y que se puede confiar ciegamente en su palabra de votar por tal o cual opción.

Para hacer juego con los nuevos tiempos, van cuatro razones:

La primera. Las estructuras partidistas o clientelares, simple y sencillamente, no son garantía. De haberlo sido, por ejemplo, el PRI no hubiera perdido nunca el poder y tampoco lo hubiera recuperado.

La segunda. Precisamente algunos liderazgos del PRI se encargaron, en aras de proteger sus intereses de grupo, de corromper al electorado bajo su supuesto control. Desde el mismo momento en el que les giraron instrucciones diferenciando el voto, las historias de traición a nivel de tierra en los municipios, son múltiples.

La tercera. La sociedad, en general, y los electores, en particular, son ahora más conscientes que antes de la importancia de su voto. Saben darles el avión a quienes pretenden condicionarlos con un apoyo, una amenaza o un chantaje. Incluso, saben que contestar una encuesta en tal o cual sentido no los compromete a nada cuando están solos en la urna son libres.

La cuarta. Las elecciones federales arrastran a las locales, la fuerte presencia de AMLO provocará un efecto, y los que busquen la reelección municipal lo saben. Por ello, pretenderán negociar y comprometerse con cierto número de votos a cambio de lograr su objetivo personal.

Esto será más evidente donde gobierna la ahora oposición, además de que los golpeteos por debajo de la mesa y los cacicazgos pretenderán imponerse. Si de por sí no había lealtad entre ellos y a quien los designaba, ahora menos.

Por si fuera poco, ahora los que tradicionalmente hacían uso sin pudor del presupuesto serán más vigilados, ya sin respaldo, le medirán a sus acciones.

Solo el sufragio consciente e informado puede derrotar a los marrulleros y sus traiciones, imponiéndose al tradicional aroma del voto.

Posdata: Son muy claras las posturas que estarán en juego, continuar el camino de la transformación y el cambio o retornar al estado de la desigualdad donde solo unos cuantos —siempre los mismos— se beneficiaron.