La planta de Tupperware en Lerma, Estado de México (Edomex), continúa operando con normalidad, pese a que la empresa se declaró en bancarrota en Estados Unidos, donde solicitó protección legal, de acuerdo con la normatividad de ese país.
Aunque los trabajadores de la planta de Lerma no han recibido ninguna notificación oficial sobre un posible cierre, la realidad financiera de la compañía presenta un panorama incierto.

Operaciones regulares y vacantes abiertas
Con más de mil empleados, la planta de Lerma, que opera desde 1966, sigue funcionando normalmente. Desde la reja de entrada y salida, se observa al personal y vehículos entrando y saliendo sin interrupciones.
Incluso, en un muro exterior de la planta, se ha colocado una lona que anuncia vacantes con prestaciones atractivas. Sin embargo, al intentar comunicarse al número que aparece en el aviso, las llamadas son redirigidas al buzón de voz.

Esta sede de Tupperware es una de las cinco plantas más grandes de la compañía en el mundo, y tiene gran relevancia porque produce el 40 % de los productos enviados a Estados Unidos, Canadá y América Latina.
La voz del personal
En un recorrido realizado por AD Noticias, dos empleados expresaron su confianza en la estabilidad de la planta. Una trabajadora señaló que los rumores sobre un posible cierre son infundados.
A pesar de los problemas financieros que enfrenta la empresa a nivel global, los empleados en este municipio mexiquense afirman que no han recibido ninguna indicación de que la planta vaya a cerrar.
«Seguimos trabajando normalmente», comentó una de las trabajadoras.
Otro empleado, que prefirió no revelar su nombre, reconoció que la empresa enfrenta deudas, pero aseguró que esto no ha afectado las operaciones.

A pesar de estas declaraciones, la solicitud de protección bajo la ley de quiebras en EE. UU. podría tener un impacto en las operaciones de Lerma a mediano plazo.
Despidos en el horizonte y la defensa de los derechos laborales
Emanuel Rivero, supervisor de procuradores de la Secretaría del Trabajo del Estado de México, ofreció una visión más amplia sobre lo que implica una quiebra y cómo afectaría a los trabajadores.
En entrevista telefónica con AD Noticias, explicó que en caso de que una empresa se declare en quiebra, debe seguir un procedimiento formal y notificarlo a las autoridades laborales.
«Para que una quiebra se confirme, la empresa debe notificar a las autoridades. Se realiza una investigación para determinar si realmente no puede continuar operando», detalló.
Rivero también destacó que, en caso de cierre, los trabajadores tienen derecho a una indemnización completa, que incluye:
- Pago de tres meses de salario.
- Aguinaldo.
- Vacaciones.
- Prima vacacional y prima de antigüedad.
«Los trabajadores no pierden sus derechos, y en caso de que la empresa venda su maquinaria o activos, estos recursos se usarían para cubrir las liquidaciones», agregó.
Aunque los trabajadores no han sido informados oficialmente sobre la situación financiera de la empresa, es fundamental que conozcan sus derechos en caso de que se confirme la quiebra.
Emanuel Rivero expuso que, si se cierra la planta, los empleados deberán recibir una liquidación proporcional a su antigüedad, además de todas las prestaciones de ley.
En caso de que la empresa no cumpla con estos pagos, los trabajadores tienen el derecho de iniciar un proceso legal ante la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo, ya que la naturaleza de las actividades de esta fábrica compete a la federación.
En Toluca, estas oficinas se encuentran en avenida Alfredo Del Mazo No. 1028, tercer piso, delegación Santa Cruz Atzcapotzaltongo, con el número telefónico 7226894711.
Aunque por ahora las actividades en Lerma continúan con normalidad y la plantilla de empleados sigue laborando diariamente, la amenaza de la quiebra en Estados Unidos podría modificar este escenario en los próximos meses.

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