Métodos de construcción, una estructura y materiales añejos que soportan la bóveda del Río Verdiguel, los cuales tienen una vida útil de 50 años, que ha sido rebasada, además de la falta de mantenimiento integral, son algunos de los eslabones de la cadena que hacen de este cauce encapsulado un riesgo, ya que carece de la capacidad para conducir el agua que generan las tormentas.
A un día de entregar el primer informe de resultados del estudio realizado a la bóveda del río Verdiguel, Raúl Vera, director de la Facultad de Ingeniería de la UAEM e integrante del equipo que realiza el análisis, adelantó a Alfa Diario, en exclusiva, que se han encontrado diversas deficiencias principalmente por el deterioro de la plantilla lo que “pone en situación de riesgo a la ciudad, podemos decir que todo el trayecto de la bóveda es un problema porque la bóveda no tiene las condiciones adecuadas para seguir trabajando, ya esta muy vieja”, puntualizó.
La bóveda del río Verdiguel se convierte así en una zona de riesgo en diversos de sus tramos que recorren la ciudad de Toluca, los cuales requieren de manera urgente trabajos de mantenimiento en toda la estructura de su cauce, que va desde Paseo Tollocan, frente a ciudad Universitaria hasta su salida en la zona conocida como La Maquinita.
El diágnostico no resulta sorprendente, ya que en 2002, la Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural A.C., advirtió de esta situación en un documento presentado al gobierno municipal en turno.
En ese estudio se estableció que las condiciones en que se encontraba desde entonces la bóveda del Río Verdiguel, no garantizan un adecuado comportamiento ante las cargas a que se encuentra sujeta por el tránsito vehicular, las construcciones, zonas habitacionales y de servicios que se encuentran sobre la estructura. Se recomendó desde esa época adoptar acciones preventivas a lo largo de su recorrido y correctivas en zonas específicas de algunos de sus tramos.
Esta situación es reafirmada por Raúl Vera al señalar que el problema de la bóveda del Río Verdiguel no es un problema nuevo “es un problema que ya tiene muchos años de hecho ya habido varios colapsos a lo largo de la historia, aquí la situación es que no se habían tomado acciones ya contundentes hasta ahora, en que se construye un colector de alivio ya con condiciones técnicas diferentes”.
El Colector de alivio, tiene la finalidad de conducir de forma paralela el agua del rio y en tiempos de sequía desviar el agua a este colector para darle mantenimiento a la otra parte; la obra se construye con una inversión de 78 millones de pesos, sin embargo, antes de su conclusion se desplomó una parte de la bóveda.
En este sentido, pasaron 13 años para que se realizara un nuevo estudio. Un equipo de ingenieros de la UAEM, en una primera etapa, han realizado un recorrido por el trayecto del cauce del río y el Colector de alivio. En la parte considerada como la bóveda vieja, se analizaron materiales, se hicieron simulaciones de cómo se comportarían bajo diferentes caudales para poder formular las recomendaciones adecuadas.
“Esta bóveda fue construida en diferentes etapas con procedimientos viejos, con mamposterías de piedra que han funcionado por muchos años, pero en este momento no tenemos ya las mejores condiciones”, advirtió el especialista.
Agregó que aunado a esto existen otras variavles como los cambios que se presentan debido a la deforestación que la parte sur del Valle de Toluca ha sufrido, lo que favorece que se registren escurrimientos más rápidos y el agua de las lluvias llegue directo sin que haya filtros.
“Fue un error haber embovedado el rio, debería correr al aíre libre con agua limpia, pero contaminamos el agua y ahora pagamos las consecuencias de esas decisiones”, señaló.
Sin ser un diagnóstico completo, se deja claro que se requiere implementar un proyecto integral que involucre a los tres órdenes de gobierno, ya que de ahí depende el drenaje de la ciudad de Toluca.
“Una solución integral no sólo debe considerar mejorar o darle mantenimiento a la bóveda del rio, tenemos que emprender acciones de mucho mayor alcance, desde reforestar los bosques que se han perdido mejorar la retención de agua, que haya más infiltración, hacer un manejo mucho más sustentable de nuestra cuenca”, concluyó el Director de la facultad de Ingenieria de la UAEM, quien indicó que las conclusiones del estudio estarán antes de la temporada de lluvias y dependerá del gobierno su puesta en marcha.