Lo que hoy sucede en la UAEMex era impensable hace apenas cuatro años. La universidad estuvo controlada con puño firme por el régimen priista, pero eso —obviamente— ha terminado. Ahora vivimos la fase inicial de una transición incierta: es el punto de partida, no de llegada.
Las candidatas: ¿Ganará una, perderán todas?
De las seis candidatas a rectora, solo una ganará. Lo ideal para la estabilidad universitaria sería incorporar al resto en la nueva administración. Hasta ahora, la campaña ha sido respetuosa, aunque hubo descalificaciones poco sororas contra Eréndira Fierro (que ya cesaron). La inclusión de Laura Benhumea y el apoyo entre contendientes —salvo Fierro— abren esperanzas. El reto: priorizar la institución sobre ambiciones personales. Nadie está por encima de la UAEMex.
Carlos Barrera: Su última oportunidad
Carlos Barrera tiene ante sí la chance de pasar a la historia, no como el último rector del priato, sino como el gestor de la transición. Su deber mínimo: garantizar equidad en la sucesión. Si entrega una universidad mejor que la que recibió (de Alfredo Barrera), podría irse con la frente en alto. Pero todo depende de su actuación final.
Luvianos: El ‘nepobaby’ que gobierna como sátrapa
Edder Jaimes Garduño, el ‘nepobaby’ de Luvianos, heredó la alcaldía gracias a sus padres y a una coalición execrable (PT-MORENA-PVEM). En solo tres meses, ha demostrado ser un sátrapa junior. Pobre Luvianos, tan marginado, tan abandonado a los peores intereses.
Higinio vs. Nazario: ¿Divorcio político en Texcoco?
¡Vaya sorpresa! Según fuentes de «Mexiquenses de Corazón«, Higinio Martínez y su «cachorro» Nazario Gutiérrez están al borde de la ruptura. Nazario, harto de ser un pelele, habría reclamado a su mentor por manejar los cargos clave en Texcoco. Ahora se declara «agente libre». ¿Podrá sobrevivir sin su padrino?

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