La semana pasada abordamos en este espacio el tema de la Recomendación que la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) dirigió a la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) en la que le sugiere la figura de “trato diferenciado y preferente” en sus procesos de admisión. Para cuando escribimos aquel texto, la Codhem no había hecho pública la Recomendación (1/2024), aun cuando está fechada el 19 de junio y la UAEMex la aceptó dentro del plazo de 15 días hábiles que se le dieron para tal efecto.
Finalmente, la semana pasada, la Codhem hizo público el documento, a través de su sitio web. Tras leerlo, ahora podemos saber que no solo se le recomendó a la UAEMex inscribir a una estudiante que había quedado fuera tras el examen de admisión en la licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública, sino que se le pide crear un nuevo “modelo de selección incluyente para el ingreso y selección de estudiantes desde una perspectiva intercultural”.
Como ya lo advertíamos la semana pasada, esto abre un debate importante sobre la UAEMex y su marco jurídico. Lo que se afirma en la Recomendación que estamos comentando es que, en materia de inclusión, la UAEMex no cuenta con una norma “que armonicen con la Ley General de Educación y la Ley General de Educación superior”, por lo que sostiene la pertinencia de que se lleve a cabo una “actualización de la normativa universitaria” para determinar la selección de quienes ingresan a sus programas educativos.
Recordemos que la UAEMex es un organismo público descentralizado, dotado de plena autonomía en su régimen interior. Bajo este marco es que lanza año con año convocatorias para que estudiantes de nivel medio superior y superior se puedan integrar a su comunidad, cursando el Bachillerato o alguna de sus carreras, sean licenciaturas, ingenierías o técnicos superiores. Pero, lo que ahora advierte la Codhem es que sus exámenes de ingreso “no cuentan con criterios de selección para disminuir las brechas de cobertura a personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad”.
Esta circunstancia —sentencia la Codhem— “contraviene diversas normativas que la Universidad tiene que observar, con independencia a su reconocida autonomía, entre ellas, las Constituciones federal y local, tratados internacionales en materia de derechos humanos y la Ley General de Educación Superior”. Se trata, pues, de una observación sustancial hacia la UAEMex y de un llamado a “crear estrategias que permitan visibilizar las políticas de inclusión”, para que “en la natural progresividad de los derechos, la Universidad pueda ampliarlo a los grupos en situación de vulnerabilidad que detecte”.
Dado que la Recomendación se deriva de una queja presentaba por una estudiante de origen mazahua, que no fue aceptada mediante el examen de admisión, el documento hace énfasis en que se dé un trato diferenciado a los grupos indígenas. No obstante ello, apunta a que, posteriormente, tendrían que considerarse otros grupos en situación de vulnerabilidad. En el futuro, pues, grupos pertenecientes a la comunidad LGBTTQ, con alguna discapacidad, afrodescendientes, migrantes, de la tercera edad, etc. podrían reclamar el mismo derecho de acceder a las comunidades universitarias a partir de su condición y no tanto del resultado en un examen.
Los derechos que la Codhem identifica que se violentan con su actual modelo de admisión por parte de la UAEMex son: Derecho al trato diferenciado y preferente, así como el Derecho a la educación superior. Como consecuencia de que la UAEMex aceptó la Recomendación, ahora está obligada a crear un nuevo modelo de selección que sea “incluyente para el ingreso y selección de estudiantes desde una perspectiva intercultural”, que considere a los grupos indígenas, como grupo en situación de vulnerabilidad y que, de manera progresiva, “pueda considerar criterios para la protección de grupos en situación de vulnerabilidad”.
Los elementos considerados por la Codhem para sustentar su Recomendación incluyen opiniones desde la Sociología y la Antropología, Tratados internacionales en materia de Derechos Humanos, normas nacionales y estatales, así como jurisprudencia y opiniones de organismos civiles. De entre sus reflexiones destaca que concibe a la UAEMex como formando parte de “un sistema educativo que, con base en una falsa meritocracia, elimina las posibilidades de un ascenso del capital social, cultural y económico”.
Por donde se le mire, es un señalamiento muy fuerte hacia la Universidad. Hay una descalificación severa a su modelo de admisión y un emplazamiento a que cambie sus políticas de acceso. En ese sentido, siguen abiertas las interrogantes acerca de cómo piensan las autoridades universitarias procesar la Recomendación, dado que la han aceptado y ahora tienen que dar pruebas de cumplimiento. ¿Pronto veremos la iniciativa de reforma a la legislación universitaria para avanzar hacia la interculturalidad, el modelo inclusivo, el trato diferenciado y preferente con los grupos en situación de vulnerabilidad? ¿Qué opiniones generará esto en la comunidad auriverde? ¿Cómo se discutirá en los órganos colegiados con los que se gobierna y rige la UAEMex? Hay que esperar para verlo.
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