La marcha convocada en Toluca para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, derivó este sábado 15 de noviembre en una movilización convocada por la derecha, con la búsqueda de capitalizar la tragedia para desacreditar al gobierno federal y estatal.
Aunque se presentó como una protesta “ciudadana”, la convocatoria surgió de operadores políticos con intereses propios.



A las 10:00 horas, más de 300 personas avanzaron del Águila de Colón hacia Palacio de Gobierno entre mantas, consignas y un discurso que desbordó la exigencia de justicia. Durante el recorrido se colaron llamados a la revocación de mandato y ataques contra la izquierda.




El caso de Carlos Manzo se convirtió en estandarte para grupos conservadores que intentan construir la idea de un colapso de seguridad atribuible únicamente a la administración actual. Sin embargo, los asesinatos de alcaldes no son nuevos: durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón se registraron 42 y 37 homicidios de presidentes municipales, respectivamente. Pese a las cifras, los organizadores insistieron en responsabilizar solo al gobierno en turno.
La marcha —planeada inicialmente como un acto para exigir justicia— terminó fusionándose con la marcha de la Generación Z que partiría del Parque Alameda. La presencia de banderas de One Piece buscó proyectar un movimiento juvenil. Sin embargo, gran parte de los asistentes a la movilización eran adultos, familias enteras y personas mayores.

Uno de los pocos jóvenes presentes, de 19 años, reconoció que la movilización sí fue impulsada por el PRI, el PAN y por empresarios como Ricardo Salinas Pliego.
“Sí, es verdad… pero si los jóvenes no hacemos algo, nadie más lo hará”, dijo, consciente de la operación política detrás.
Otro asistente, de 31 años, defendió la participación de grupos conservadores y aseguró que la derecha representa “a Dios, la familia y la patria”, mientras que la izquierda “empobrece a la gente”.
Un manifestante de 22 años, identificado como parte de la Generación Z, admitió que la convocatoria circuló en redes sociales, pero tampoco negó la influencia partidista: “Cada quien tiene su razón para venir”.
El contingente llegó a Palacio de Gobierno entre consignas y himnos. Ahí se sumaron madres buscadoras e inconformes del ISSEMYM y ciudadanos con discapacidad. La manifestación se amplió las demandas, pero también diluyó el reclamo original por el alcalde asesinado. Minutos después, el grupo marchó al Congreso local y regresó al Águila de Colón.





Para entonces, la movilización había mutado a la polarización: entre carteles y discursos se hizo el llamado a la revocación de mandato de la gobernadora estatal, Delfina Gomez Álvarez, descalificaciones al gobierno federal, insultos y narrativas alineadas al conservadurismo.



Así, la protesta por un hecho que conmocionó al país terminó convertida en una estrategia organizada por la derecha para aprovechar el asesinato de Carlos Manzo y tensar el clima político nacional.

Marcha de la Generación Z en Ciudad de México
Simultáneamente, en Ciudad de México se realizó la llamada Marcha de la Generación Z, una movilización orquestada por la ultraderecha bajo el argumento de exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan. Aunque se presentó como una protesta juvenil, al contingente se sumaron adultos mayores y figuras políticas vinculadas al PRIAN.
El ambiente se tornó tenso cuando un grupo de manifestantes derribó las vallas metálicas que resguardan Palacio Nacional, lo que provocó un enfrentamiento con elementos de la policía capitalina.
En redes sociales y grupos de Facebook circulan imágenes de vidrios rotos, manifestantes acercándose cada vez más a las puertas de Palacio Nacional y una narrativa que intenta presentar la confrontación como un “alzamiento ciudadano”, pese a la evidente operación política detrás.




Participación de figuras del PAN, PRI y empresarios
Entre los principales amplificadores de la marcha se identificaron:
- Vicente Fox, Claudio X. González, Quique Mireles, Miguel de Samaniego, entre otros perfiles vinculados al PAN.
- Integrantes del PRI, como Edson Andrade y Alejandra Rojo de la Vega.
- El empresario Ricardo Salinas Pliego, quien impulsó contenidos relacionados con la movilización.
También se sumaron comentaristas como Enrique Krauze, Fernanda Familiar y López San Martín, además de la red Marea Rosa y la iniciativa Salvemos la Democracia.

A nivel estatal, la presidenta del PRI Edomex, Cristina Ruiz, expresó su apoyo al publicar en redes sociales una fotografía del Palacio Nacional blindado junto al mensaje: “Les asusta la juventud porque saben que no pueden controlarla, que no pueden comprarla… que no pueden callarla.”

Asimismo, Elías Rescala, diputado local del distrito 32 de Naucalpan, afirmó que en esta marcha “la gente sale a decir lo que sus políticos no son capaces de transformar”.
En Toluca, la Octava Regidora de Toluca, Shantall Zepeda (PRI), difundió en redes su participación en la marcha del 15 de noviembre, presentándola como un acto “ciudadano” por un México más seguro y justo.




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