Un año después de la desaparición de Oswaldo, la investigación está perdida

Un año después de la desaparición de Oswaldo, la investigación está perdida
Autoridades hasta el momento solo han presentado suposiciones a la familia

Oswaldo Galván de 16 años de edad desapareció el 22 de noviembre de 2019, al salir de su casa a las siete de la noche para acudir a un llamado de la madre de su exnovia, de acuerdo a declaraciones de la madre del joven Violeta López.

Al dar las 10 de la noche y al notar que su hijo no regresaba, decidió llamarlo a su celular. «El teléfono sonó, pero él no contestó. Diez minutos después volví a marcar, pero ya estaba apagado». 

«Lo esperé hasta el sábado porque yo veía que tenía conexiones desde su cuenta de Facebook». 

«¿Dónde andas?», escribió Violeta a su hijo sin recibir respuesta. «Fue hasta el domingo cuando contacté a su exnovia para preguntarle por él. Al mencionarle las activaciones de mi hijo en Facebook, me dijo que era ella la que se había conectado desde la cuenta de Oswaldo».  

A pesar de ser menor de edad, el ministerio público de Naucalpan se negó a emitir una Alerta Amber para su localización, «porque no cumplía los requisitos». 

«Tuve que mandar un mensaje al chat del fiscal del Estado de México para preguntarle los requisitos para la Alerta Amber. Le mostré la respuesta a la MP y así se dispuso a activar la Alerta». 

Para activar una Alerta Amber se requiere que la persona no localizada sea menor de edad.

Más tarde, al revisar su perfil en la red social, la madre de Oswaldo notó que algunas conversaciones fueron borradas. 

«La mamá de su exnovia negó haber citado a mi hijo, a pesar de que Oswaldo avisó a dónde iría». 

Violeta Hernández ha señalado omisiones en la investigación para dar con el paradero del adolescente: «no tienen idea de qué hacer, hay falta de empatía y conocimiento».

Además, señaló que la geolocalización del teléfono de Oswaldo la realizó por su cuenta, para entregar sus hallazgos a las autoridades, sin embargo, no sirvieron para avanzar en el caso.

«En el ministerio público me han dicho que mi hijo puede ser víctima del narcomenudeo de la zona y puede ser que esté trabajando contra su voluntad… por que luego así pasa», según mencionaron las autoridades a Violeta. 

A pesar de estas suposiciones compartidas por las autoridades a la madre de Oswaldo, no se cuenta todavía con una línea de investigación oficial que arroje una posibilidad sobre el paradero del adolescente, explicó López. 

Aunque las autoridades dicen no contar con pistas que apunten a la expareja de Oswaldo, Violeta pide que se investigue a la familia que citó a Oswaldo, incluyendo al padre de quien fue su novia.  

A más de año y medio de su desaparición, López recuerda que Oswaldo tenía planes de retomar sus estudios en la preparatoria y apuntarse a una más cercana a su casa. «Él había dejado de acudir al Cetis del Rosario porque ya había sido asaltado en el transporte al menos un par de ocasiones y eso le generó miedo».