Las últimas 24 quincenas. Un espíritu nostálgico recorre las oficinas de la administración pública estatal. Para la alta burocracia fueron años maravillosos, de abundancia, de pasarla bien, pero se acabó. Es común escuchar en la conversación de esa élite los planes para después de septiembre del 2023. Algunos planean mudarse al extranjero y empezar una nueva vida. Otros, probarse en la iniciativa privada o la academia. Es curioso, pero casi ninguno hace planes pensando en el próximo gobierno.
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La imagen lo dice todo. La presidenta del IEEM perdida entre la burocracia en la segunda línea de invitados al Informe. Opacada y apocada. Quizá a la joven Amalia Pulido no le cae todavía en cuenta lo que representa.
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Como Penélope, Higinio Martínez, desteje en la noche lo que teje de día. Una especie de bipolaridad domina la conducta del senador que quiso ser candidato a gobernador. Se toma por la mañana una foto sonriente con el pulgar hacia arriba, con la aspirante más aventajada del PRI, Alejandra del Moral, pero por la tarde arremete contra todo lo que ella representa. Higinio Jekyll y el senador Hyde. Fragmentado.
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La maestra Delfina dio acuse de recibido a la selfie política del senador. No hizo comentario, la dejó pasar. Ni fu ni fa. La coordinadora de los Comités de Defensa de la 4T en el Estado de México, que se transformará inexorablemente en la candidata de Morena a la gubernatura está ocupada –sostiene su equipo– en mejores cosas.
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Quién lo diría, pero todos los números pronostican que, en un mano a mano entre el PVEM y MC en las votaciones de gobernador del próximo año, los verdes tendrían mejor desempeño que los naranjas. El valor electoral de Pepe Couttolenc lo tasan entre 7 y 9 puntos. El de Juan Zepeda entre 5 y 7. El senador está inflado.