“La impunidad representa la falta más grave de cualquier sistema jurisdiccional porque el delito sin sanción fomenta la venganza, exalta a los verdugos y humilla a las víctimas, atribuye responsabilidades colectivas y no individuales, e impide la reconciliación y la paz.”
Diccionario Espasa-Derechos Humanos de Hernando Valencia
Toluca, México; julio de 2019. El 3 de mayo del 2006 un operativo de desalojo violento contra comerciantes de flores en el mercado Belisario Domínguez, Texcoco, desató una serie de acciones en contra de pobladores e integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT); el coordinador de ese operativo, entonces encargado de seguridad de Texcoco, era Roberto Hernández Romero, recientemente nombrado jefe policiaco de Ecatepec.
La gravedad de las violaciones a los derechos humanos, el abuso de autoridad y la comisión de delitos sexuales contra las detenidas ha sentado precedente en México, ya que se ha considerado que el sistema de justicia mexicano ha sido insuficiente en la impartición de justicia y que la impunidad ha prevalecido, tal como lo mencionó para el Universal Stephanie Brewer, representante legal de las víctimas: “No hay nadie que esté pagando por los crímenes, están en curso un par de procesos contra personas de bajo rango, pero se amparan y van saliendo”.
Lee tambien: San Salvador Atenco, 13 años sin castigo a los culpables
Para el nombramiento de Roberto Hernández, este antecedente no fue suficiente, como tampoco la oposición ejercida por algunos regidores durante la sesión de cabildo del pasado lunes, donde se mencionó que Hernández fue uno de los cuatro policías municipales cuya participación en los hechos de Atenco dieron origen, el 16 de junio de 2006, a la causa penal 59/2006, acusados de abuso de autoridad en contra de María Patricia Romero Hernández, su padre y su hijo, golpeados y abusados el 3 y 4 de mayo de 2006.
Los policías hacían de mí lo que querían, y no nada más fue uno, fueron varios. Tocándome todo, apretándome los senos, jalándome los pezones, metiendo la mano entre mis piernas, tocándome los genitales, abusando de mí entre todos […] Estando a escasos metros de mi hijo, de mi papá, me tuve que callar […] pensaba que me podían escuchar, en eso pensaba todo el tiempo, que no se enterara mi familia.
Testimonio de María Patricia Romero Hernández
Para poder ejercer el cargo Roberto Hernández debió pasar un examen de confianza y no tener antecedentes penales (documento que fue entregados al cabildo, en el entendido de que aunque estuvo procesado le fue dictada una sentencia absolutoria) así como su curriculum vitae, en el que omitió el cargo policiaco ejercido en Texcoco.
El 19 de junio de 2006 se liberó orden de aprensión y unos días después, el 30 de junio, se decretó auto de formal prisión, no obstante, tras diversos recursos legales algunos casos se declararon insubsistentes o otros fueron absueltos.
A pregunta expresa sobre este nombramiento, Ignacio del Valle, líder del FPDT, externó a AD su repudio al nombramiento: “son situaciones que no aceptamos ni aceptaremos nunca, sobre todo cuando con conocimiento de causa se actuó en forma perversa y cobarde en contra de nuestras comunidades”.
Adicional al caso Atenco, Roberto Hernández ha sido identificado por su cercanía con Higinio Martínez, su hermano, Manuel Hernández Romero fue director de Regulación Comercial del Ayuntamiento de 2003 a 2006 –el periodo de Martínez Miranda– y ocupó el mismo cargo en 2013-2015; Roberto habría sido, asimismo, guardaespaldas de Martínez.
Algunos de los argumentos en contra del nombramiento realizados durante la sesión de cabildo, fueron que el caso de Atenco no se encuentra cerrado, una de las decisiones de la Corte Interamericana fue que:
“El Estado debe continuar e iniciar las investigaciones amplias, sistemáticas y minuciosas que sean necesarias para determinar, juzgar, y, en su caso, sancionar a todos los responsables de la violencia y tortura sexual sufrida por las once mujeres víctimas de este caso, en los términos de los párrafos 338 a 339 de la presente Sentencia”.
Según el Centro Prodh, el 3 y 4 de mayo en Atenco -cuyo movimiento social surgió en contra de la construcción del aeropuerto en Texcoco- intervinieron 700 elementos de la Policía Federal y mil 815 agentes municipales y estatales participaron en el operativo en el que 47 mujeres fueron torturadas sexualmente, 217 personas fueron golpeadas y detenidas e incluso fallecieron dos jóvenes, también la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (comprobó el uso excesivo de la fuerza cometido por los elementos policiacos, así como las consecuencias físicas y sicológicas que padecieron las víctimas.
El ahora encargado de la Policía de Ecatepec entró en sustitución de Guillermo Fragoso, quien no acreditó los exámenes de control y confianza; en Ecatepec, 97.4 de personas de 18 años y más consideraron inseguro vivir en este municipio, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana de junio de 2019; el porcentaje más alto del municipio.