Alrededor de las 10:00 de la mañana, en el atrio del templo del Carmen, un grupo de personas se preparó para la Procesión del Silencio en Toluca. Realizan retoques a la figura que representa al Señor de la columna, colocan flores, arreglan el vestuario de la Virgen de los Dolores. Ires y venires que cada año, el viernes de la Semana Santa, realizan las cofradías de distintas advocaciones religiosas en Toluca.
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Detrás de la conocida procesión, de los hombres y las mujeres ataviados con túnicas del color, de los capirotes que ocultan los rostros para mantener el anonimato del penitente, están las cofradías. Estas son grupos de personas que se reúnen con fines piadosos. Tienen, en el caso de la que corresponden al templo de El Carmen, una antigua tradición histórica.
Se trata, explica Verónica García, de una organización amplia que requiere mucho trabajo de los templos y de quienes coordinan a las 23 cofradías que participarán este año.
A las 11:00 de la mañana, muchos de quienes están preparando el anda entran al templo para el Viacrucis, donde se participa en oraciones y cantos en cada una de las 14 estaciones que representan las etapas de la pasión de Cristo. En El Carmen este acto se acompaña por imágenes de la actualidad y las intenciones son el medio ambiente, el fin de la guerra, los médicos, los desaparecidos.
Objetivos de la Procesión del Silencio
Fray Rogelio, conventual de la Rectoría de Nuestra Señora del Carmen, explica que las cofradías tienen estatutos, y deben cumplir con una formación y apostolado con proyección hacia afuera. Además, expresa que esta es la primera vez que la representación de La Dolorosa sale con el Señor atado a la columna, como una manera de considerar a la mujer, a María detrás de Jesús, acompañando.
Hacer conciencia de la situación actual es uno de los objetivos del Viacrucis de este año. Fray Rogelio expresa que esta actividad es una oportunidad para catequizar, para hacer consciencia de lo que sucede y hacia dónde va la Iglesia. El objetivo en este año es proyectar un mismo camino y un mismo rumbo.
Las cofradías, dependiendo de la advocación, tienen distintas características y se visibilizan, principalmente, durante las actividades de Semana Santa. Luego de dos años de interrupción por la pandemia, vuelve a las calles.