Vive Indonesia emergencia por volcán Sinabung

Al menos una docena de personas han muerto y unas 22 mil fueron desalojadas por la erupción del volcán Sinabung, en el norte de la isla indonesia de Sumatra, informaron hoy fuentes locales. El monte Sinabung, uno de los volcanes más activos de Indonesia, hizo erupción en 24 ocasiones este sábado, arrojando cenizas a unos […]

Al menos una docena de personas han muerto y unas 22 mil fueron desalojadas por la erupción del volcán Sinabung, en el norte de la isla indonesia de Sumatra, informaron hoy fuentes locales.

El monte Sinabung, uno de los volcanes más activos de Indonesia, hizo erupción en 24 ocasiones este sábado, arrojando cenizas a unos cuatro mil metros de altura, y gases, rocas y material incandescente dos kilómetros a la redonda.

En declaraciones a medios locales, el vocero de la Agencia Nacional de Indonesia para el Control de Desastres, Sutopo Purwo Nugroho, dijo que las erupciones obligaron al desalojo adicional de residentes, pero sostuvo que el gobierno mantiene el control de la situación.

Más de 22 mil pobladores permanecen en 34 campamentos temporales, lo que ocurre meses después del desalojo de miles de personas en septiembre pasado, cuando el Sinabung entró en erupción tras tres años de inactividad, muchas de las cuales volvieron a sus casas.

Las autoridades indonesias temen que pueda haber más víctimas entre los residentes cercanos al volcán, sin embargo, el dato no ha podido ser corroborado debido a que es imposible acercarse a la zona por el intenso calor de la erupción.

Rescatistas lograron recuperar los cuerpos de 14 personas de entre las cenizas lanzadas por uno de los volcanes con comportamiento más difícil de predecir, debido a su gran actividad, consideran expertos.

Cuando el volcán entró en erupción en 2010, luego de permanecer inactivo durante 400 años, al menos dos personas murieron y otras 30 mil fueron desplazadas.

De acuerdo con la coordinación de la ayuda local en Jambur Siabang, los desplazados requieren de provisiones urgentes como alimento para bebés, agua potable y gas.

Aunque el gobierno aún no declara situación de emergencia, algunos expertos consideran que la zona de peligro podría extenderse del actual radio de siete kilómetros a 10.