Replica Xóchitl Gálvez la práctica priista de firmar promesas ante notario

El expresidente Enrique Peña Nieto asumió el cargo en 2012 con 266 compromisos firmados ante notario

En el contexto de la elección más grande y costosa en la historia de México, la candidata presidencial Xóchitl Gálvez decidió continuar con la tradicional estrategia propagandística del PRI de firmar compromisos ante notario público. Durante su gira de inicio de campaña en Irapuato, Guanajuato, Gálvez llamó a un notario público para autenticar sus promesas electorales mediante la firma de un documento con su propia sangre.

En medio de la efervescencia política que caracteriza al proceso electoral, muchos candidatos han adoptado la práctica de firmar compromisos ante notario público como parte de su estrategia mediática. Enrique Peña Nieto, figura clave en esta tendencia, popularizó la frase «Te lo firmo y te lo cumplo» durante su campaña a gobernador del Estado de México en 2006, y posteriormente la replicó en su campaña presidencial en 2012.

El expresidente Enrique Peña Nieto asumió el cargo en 2012 con 266 compromisos firmados ante notario, según registros de Animal Político. Sin embargo, solo cumplió el 80% de estas promesas durante su mandato. Hasta 2018, el 18% restante seguía en proceso de ejecución, revelando un desfase significativo entre lo prometido y lo cumplido.

Eruviel Ávila, también siguiendo la estrategia de firmar compromisos, comprometió su gestión con 6 mil promesas al contender por la gubernatura del Estado de México. Durante su Segundo Informe de Gobierno, afirmó que la mitad de estos compromisos ya se habían cumplido. Entre los logros destacados se encuentran la entrega de becas, capacitación a maestros, combate a la pobreza y esfuerzos en materia de seguridad, enfocándose en la capacitación y equipamiento de la policía, así como en inteligencia y tecnología.

A su vez, Alfredo del Mazo Maza, exgobernador del Estado de México, emuló la estrategia de su primo Peña Nieto al firmar 30 compromisos ante notario público en 2009, cuando contendía por la alcaldía de Huixquilucan. Estos compromisos abarcaban mejoras en vialidades, seguridad pública, servicios públicos, educación, salud, desarrollo social e infraestructura.

La práctica de firmar compromisos notariados ha sido una constante en la estrategia de diversos políticos, sin embargo, la brecha entre las promesas y su cumplimiento ha suscitado cuestionamientos sobre la efectividad de este enfoque

Sin embargo, la pregunta crucial sobre las garantías reales para el cumplimiento de estos compromisos persiste. Aunque la firma de un documento notariado puede parecer un compromiso legalmente vinculante, en el ámbito jurídico, estos compromisos son considerados como declaraciones unilaterales de voluntad, sin una entidad específica a la que se obligue el candidato.

Es importante señalar que los notarios públicos certifican el acto, pero no tienen un papel de autoridad que pueda obligar al candidato a cumplir sus promesas de campaña. Legalmente, no existen sanciones ni penas especificadas en caso de incumplimiento, y la falta de una entidad o representante que firme como acreedor complica aún más la exigencia de ejecución.

En este contexto, la candidata opositora ha desafiado las convenciones al utilizar su propia sangre, según ella, como símbolo de autenticidad y compromiso. Aunque la legalidad de esta acción puede ser cuestionada, Xóchitl Gálvez dijo tener disposición para llevar a cabo acciones concretas en beneficio de la sociedad, independientemente de las limitaciones legales inherentes a este tipo de compromisos de campaña.