El colectivo Haz Valer Mi Libertad cumple este 8 de septiembre 100 días de plantón fuera del Palacio de Gobierno del Estado de México. Las madres, hijas, esposas y hermanas de personas injustamente presas que lo integran piden a las autoridades que atiendan sus casos. Hasta ahora, no lo han conseguido.
Soportando el calor, la lluvia, el acoso por parte de presuntos funcionarios, personas, y la vigilancia policial, estas mujeres han estado contando los días hasta llegar a 100.
Surgido en 2020, el colectivo, integrado principalmente por mujeres, lucha por la libertad de personas que fueron encarceladas por la fabricación de delitos o declaradas culpables bajo tortura. Su voz se ha dirigido principalmente hacia los titulares de los poderes ejecutivo y judicial.
Durante estos 100 días, han realizado acciones pacíficas como recordatorio de su existencia y resistencia: se han arrodillado con el torso desnudo, han encendido antorchas y han arrojado jitomates podridos a la lona con la imagen del gobernador saliente, Alfredo del Mazo.
No hay límites en la lucha por la libertad
Pero su creatividad no es nueva y parece no tener límites. Desde su formación, las mujeres de 17 familias de bajos recursos han protestado con distintos performances, desde los más «simples», como rodadas ciclistas, cabalgatas y pintas, hasta los más impactantes, como raparse, llevar a cabo huelgas de hambre e incluso sacarse sangre.
Estas mujeres, algunas de ellas de la tercera edad, han soportado las inclemencias de la naturaleza, como el sol y las torrenciales lluvias de los últimos días, así como el acoso por parte de supuestos funcionarios y hombres que las han fotografiado y hostigado.
El cambio de gobierno representa, al menos en el papel, una esperanza para Haz Valer Mi Libertad. Legisladores de Morena, como el diputado Max Correa y el senador Higinio Martínez, prometieron atender sus casos, aunque no hay, hasta el momento, una fecha confirmada para recibir la tan aclamada justicia de la que todos hablan, pero ninguna de ellas ve.