1,2,3

  *Cualquiera menos Del Mazo *Aún no hay alianza y ya es el rival a vencer *Lo de Pastor, el "secreto" más publicitado del gobierno estatal TE PUEDE INTERESAR Muy en su estilo, Del Mazo consolidó su liderazgo político en el priismo mexiquense       1.- El punto ha sido claro y rotundo, pero […]

 

*Cualquiera menos Del Mazo

*Aún no hay alianza y ya es el rival a vencer

*Lo de Pastor, el "secreto" más publicitado del gobierno estatal

 

 

 

1.- El punto ha sido claro y rotundo, pero desde noviembre anterior a la fecha se agudizó.

La fracción priísta en el poder estatal es la que desliza: para la candidatura cualquiera, menos Del Mazo.

Obvio, la expresión no se hace en público, ya que se cuidan formas e imagen.

No obstante son inocultables la ambición, el encono, y rencor, con que se da la disputa.

Una lectura detallada de las filtraciones periodísticas, parece confirmar que hay disposición, incluso, al veto.

Eruviel no está con Del Mazo.

Ni lo está el Comandante en Jefe de la Operación Edomex.

 

2.- Aún no hay certeza de que habrá alianza PAN-PRD para la elección de junio, pero ese es el ente temible y rival a vencer.

Es justo en ese flanco donde los gobiernos federal, estatal y el PRI hacen su más desesperado esfuerzo: Abortar la coalición.

El segmento de la oposición más servil y viciosa, está en tal ruta.

No lo hacen gratis, ni por convicción.

El pronóstico es que los liderazgos nacionales de panistas y perredistas, apoyados desde las sombras por priístas inconformes, terminarán de preparar la pócima aliancista.

 

3.- A finales de septiembre del año anterior en los espacios periodísticos oficialistas, se inició el "destape" de Isidro Pastor.

Fue constante la repetición del tema: un secretario de Eruviel armando estructura y sumando apoyos y firmas.

Por ende el gobernador sabía con precisión lo que ocurría, al igual que su secretario de Gobierno, José Manzur.

Pastor como candidato independiente, no es ninguna ocurrencia.

Si se concreta esa opción,  Pastor es un rival temible.

Punto de quiebre, si no para ganar, sí para hacer perder.