Delfina es una buena persona y tiene todo para convertirse en una buena gobernadora. No es corrupta ni bribona como sus detractores quisieron degradarla ante el pueblo. Es una mujer de ideas e ideales firmes. El primer gran paso en su andar será rodearse de gente capaz y honesta y parar de tajo a los grupos morenistas de interés que intentan imponérsele o influir en sus decisiones. El artículo 65 de nuestra constitución local es clarísimo: “El Poder Ejecutivo del Estado se deposita en un solo individuo que se denomina Gobernador del Estado de México”. El que entendió… entendió.
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Por lo que se ve y escucha, no es un desatino concluir que hoy Alfredo del Mazo está políticamente más cerca de la 4T que del PRI. Que es mejor su relación institucional con el presidente López Obrador que con el presidente de su partido, “Alito” Moreno. Y que es más cercano a Claudia Sheinbaum que a Xóchitl Gálvez. Del Mazo tiene futuro.
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La salud de Arturo Montiel está muy deteriorada. Al exgobernador se le ve muy desmejorado desde hace semanas. Su cuadro clínico es complicado, le afectan simultáneamente varios padecimientos, aunque tiene acceso a la mejor atención médica en el país y el extranjero. En octubre cumplirá 80 años y quiere festejarlo con su familia, amigos y excolaboradores.
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La cantidad de priistas y perredistas mexiquenses que, solicitud en mano, se forman en para una cita en el PVEM o MC son francamente alucinantes. No le ven futuro a sus partidos actuales y buscan refugio en otros antes de que inicien formalmente los procesos para la selección de candidatos a regidores, síndicos, alcaldes, diputados locales, federales y senadores. No tienen conflicto ideológico, se adaptan a lo que sea siempre y cuando les den un chance de seguir activos en política.
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La candidata de “Alito” para la gubernatura era Ana Lilia Herrera. Intentó imponerla, pero no pudo. Tampoco se comprometió mucho, fiel a su estilo. Ahora anima a la diputada para que busque en noviembre la dirigencia estatal del PRI, aunque al mismo tiempo le susurra al oído a Eric Sevilla, que tiene inconveniente en que continúe. Es como Rey Midas, pero a la inversa. Ana es muy avezada en política y difícilmente se dejará embaucar.