Cuando se dice que la joya de la corona es el Estado de México, es cierto, y nunca en su historia esta frase ha cobrado tal importancia y sentido como en este proceso electoral, pero además de forma textual se puede comprobar que no solo es la elección más competida del país, equiparándola a un final cerrado, casi como de fotografía en carrera del hipódromo.
Recordemos que el Estado nunca ha tenido alternancia en su gobierno, siempre ha estado bajo la administración del partido revolucionario Institucional.
Por todo ello es indispensable conocer las 5 razones a favor que tendría la oposición para ganar el Estado de México:
1.- Es la entidad más poblada del país y por ende la que tiene un mayor número de electores, lo que implica gran parte del poder electoral.
2.- Es uno de los estados con mayor industrialización y de gran desarrollo comercial (a pesar de que no se ha detonado todo su potencial).
3.- Cuenta con grandes mantos acuíferos, lo que hace que produzca fuentes alimentarias.
4.- La posición geográfica del Estado, lo coloca como un territorio estratégico.
5.- Pero lamentablemente también ocupa los primeros lugares en secuestros, feminicidios, robo de vehículos y donde más creció la pobreza, lo que genera que la población vulnerable requiera de políticas públicas que cambien esta realidad.
Las condiciones están dadas, pues 7 de cada 10 mexiquenses quieren un cambio, pero no se debe perder de vista que la clase política priísta del Estado de México es muy sui generis, pues es la que más control político genera sobre la ciudadanía y la que hará todo lo posible para evitar la derrota, pues de ello depende su futuro político a nivel nacional. En 107 días el Estado cambiará, para bien o para mal y mucho dependerá no solo de los ciudadanos, sino de los demás partidos políticos quienes deberán mostrar al electorado ser una opción sería de un cambio que sin duda deberá ser positivo.