La tardanza en las lluvias tiene a las presas del sistema Cutzamala a un 57.99 por ciento de su capacidad, con 453.7 millones de metros cúbicos de agua, que técnicamente alcanzan para surtir de agua potable durante siete meses y medio a la Zona Metropolitana del Valle de México y parte de la capital mexiquense.
Aunque este mes ha llovido, las precipitaciones empezaron tarde: normalmente el periodo arranca a mediados de mayo y en esta ocasión fue hasta finales de junio ya de manera constante, logrando recargar las tres presas que integran el sistema.
De acuerdo con los registros de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), el primero de enero el sistema tenía en su conjunto 683.1 millones de metros cúbicos, pero el 4 de julio amaneció con 453.7 millones, luego de las lluvias del fin de semana.
En este año, el caudal de las presas ha bajado 33.57 por ciento, lo que significa 229.3 millones de metros cúbicos menos, es decir un promedio de 1.9 metros cúbicos consumidos al día durante las últimas 117 jornadas.
Si no hay lluvias constantes durante lo que resta del mes, agosto y parte de octubre, el líquido que hay actualmente sólo permitiría atender las necesidades de los habitantes de la Ciudad de México, los municipios mexiquenses conurbados a la gran urbe y parte de Toluca durante siete meses y medio.
El año pasado llovió hasta noviembre y el nivel de las tres presas alcanzó el 90 por ciento de su capacidad, pero a partir de ahí empezó a descender y a principios del 2020 había 87.30 por ciento de la capacidad del sistema.
Tradicionalmente, durante la primera parte del año se registra la mayor baja por la temporada de secas y el envío de agua para atender a millones de habitantes. En el segundo semestre se sigue extrayendo el líquido, pero si las lluvias son copiosas se puede recuperar lo extraído, e incluso más.
Entre los tres cuerpos de agua se pueden guardar y luego mandar a potabilizar más de 782.5 millones de metros cúbicos del sistema hidráulico más importante del centro del país, que tiene comprometidos 5 mil 920 litros por segundo para el Estado de México y 9 mil 716 para la Ciudad de México.
La presa de Villa Victoria tiene 88 millones de metros cúbicos que representan 47.41 por ciento de su capacidad, la cual tiene un tope de 185.7 millones. De los primeros cuatro días del mes, en tres hubo lluvias, lo que permitió una recuperación.
La de Valle de Bravo tiene mayor volumen porque desde hace varios meses es de la que menos agua se extraen por los problemas de estiaje que registró hace dos años, se encuentra al 73.89 por ciento de los 39.3 millones de metros cúbicos que alcanza.
En esta ocasión, la más afectada es la presa del Bosque, ubicada en Michoacán, es la que ha mandado la mayor cantidad de líquido debido a que normalmente es donde se registran lluvias más copiosas y puede recuperarse más rápidamente; cuenta con 36.70 por ciento de su capacidad, es decir, de los 202.4 millones de metros cúbicos que debería tener, guarda 74.2 millones de metros cúbicos del vital líquido que recorre varios kilómetros hasta llegar al centro de la república a las tomas de millones de habitantes.