Acusan a EPN manipular datos sobre violencia

Las cifras indican que las tasas de violencia generada por el narcotráfico en el norte de México se han reducido, mientras las áreas costeras del Pacífico han experimentado un aumento, dice un estudio publicado hoy por la Universidad de San Diego. La diferencia es Tijuana, agrega, donde los homicidios en 2013 se incrementaron en casi […]

Las cifras indican que las tasas de violencia generada por el narcotráfico en el norte de México se han reducido, mientras las áreas costeras del Pacífico han experimentado un aumento, dice un estudio publicado hoy por la Universidad de San Diego.

La diferencia es Tijuana, agrega, donde los homicidios en 2013 se incrementaron en casi un tercio respecto al año anterior.

Pero el informe “La violencia de drogas en México”, realizado por analistas y catedráticos norteamericanos, también advierte que la información referente a la violencia podría ser manipulada por el gobierno federal mexicano, a cargo del Presidente Enrique Peña Nieto.

“Lamentablemente, en 2013  ha habido problemas significativos con la disponibilidad y la credibilidad de algunos de los datos que pueden ayudar a responder la pregunta [de si la estrategia de la administración de Peña Nieto ha funcionado].

El gobierno mexicano ha hecho un esfuerzo para desviar la narrativa lejos del tema de la delincuencia y la violencia, y hay algunas preocupaciones entre los observadores no gubernamentales acerca de la posible manipulación de las estadísticas del crimen para fines políticos”, dicen los especialistas en el informe.

“Acceso a la información es exactamente lo que se necesita para supervisar y evaluar el progreso [de la estrategia], y los esfuerzos del gobierno mexicano para controlar la información parecen hacer más daño que bien”, agregan.

“Mientras tanto, ya sea debido a la falta de información que fluye desde el gobierno o por las amenazas contra los periodistas, algunos medios de comunicación han seguido el ejemplo del gobierno y presentan sus informes sobre la delincuencia y la violencia de manera muy diferente que en el pasado.

Por ejemplo, el hecho de que una de las principales fuentes independientes de monitoreo en México –el periódico Reforma– ha reducido sus informes sobre homicidios del crimen organizado, ha hecho más difícil este año la tarea de evaluar las cifras reportadas por el gobierno de México y otras fuentes sobre la violencia”, alertan.

El informe llega justo después de las afirmaciones de la administración del Presidente Enrique Peña Nieto de que los homicidios en el país cayeron en 16 por ciento en 2013, respecto al año anterior.

Si bien el informe señala que “el número total de homicidios parece haber disminuido en 15 por ciento en 2013”, también agrega que “estos resultados deben tomarse con cautela, debido a las preguntas planteadas por los analistas sobre una posible retención o manipulación de los datos”.

“Como señala el experto mexicano en seguridad Alejandro Hope, estos datos deben tomarse con precaución. Utilizando los datos disponibles del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), la administración Peña se ha jactado de que hubo una disminución significativa de los homicidios en 2013, y una caída aún mayor de los homicidios al estilo de la delincuencia organizada.

Hope dice que no es claro si la disminución fue el resultado de la estrategia del gobierno [contra la violencia] o simplemente un cambio en la forma en que los números se han compilado.

También señala que la disminución de los homicidios, en apariencia, fue impulsada principalmente por una caída en los homicidios clasificados como ‘otros’ o ‘no hay datos’, lo que levanta sospechas sobre una contabilidad errónea, un error de cálculo, o incluso la manipulación por parte del gobierno”, dice el estudio, autoría de Kimberly Heinle, Octavio Rodríguez Ferreira y David A. Shirk David Shirk, profesor de ciencias políticas en la Universidad, dijo que “si bien no hay duda de que ha habido una disminución a nivel nacional en el número de homicidios, la cuestión clave es a dónde se fue esa violencia y qué está pasando con respecto con el crimen organizado”.

Shirk dijo que como algunas áreas experimentan incrementos en el secuestro y la extorsión, “la situación ha evolucionado en formas de violencia que tienen un mayor efecto en la gente común.

A pesar de que el número de cuerpos va a la baja, la sensación de miedo y frustración ha aumentado”.

(Con información de SINEMBARGO.MX)