Toluca, Estado de México, 6 de julio de 2018. La adicción a los videojuegos propicia daños emocionales, falta de socialización y afectaciones físicas que se van agravando, por lo que la Secretaría de Salud del Estado de México aconseja a los padres de familia restringir el uso de estas tecnologías y supervisar las conductas de los menores de edad que las utilizan con frecuencia.
Recientemente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró a esta adicción como una enfermedad mental, por lo que la dependencia señala que este trastorno perjudica principalmente a jóvenes menores de 20 años que, al no lograr avanzar las etapas del juego, padecen angustia severa, baja autoestima, cambio de conductas y disminuye la relación con familiares; también niegan la adicción y se resisten a la atención médica.
La Secretaría de Salud advierte que quienes usan en exceso consolas, tabletas o celulares para jugar pueden padecer sueños alterados, pérdida del sentido de la realidad, problemas de dieta, deficiencia en la actividad física y comportamiento agresivo, porque, en general, la selección de títulos que se juega con más frecuencia es de temática bélica.
Dedicar más horas de las recomendadas frente a un monitor, pantalla o televisión mientras se juega produce resequedad e irritación en los ojos, dolor en tendones y músculos de los dedos. A su vez, la posición corporal que se adopta puede causar síndromes como el de vejiga obstructiva o colon irritable, principalmente en niños pequeños.
Para evitar estas complicaciones, se recomienda disminuir gradualmente el uso de estos dispositivos y que los padres de familia establezcan condiciones, frecuencias y horarios. Personal de la secretaría añade que la adicción a videojuegos y su tratamiento requiere de apoyo familiar e invitan a quienes la padezcan a recibir atención psicológica para contribuir a un sano estilo de vida.