Alegría por 3,500 pesos la hora

Toluca, México; 10 de diciembre de 2018. “Me siento contenta, yo cuando sea grande, quiero ser payasa como mis papas” dice Chispita, una pequeña payasita que acompañó a sus padres para festejar el Día del Payaso.  Ella, junto a sus dos hermanos, forman parte de la familia Jajajaja, quienes salen a las calles a ofrecer […]

Toluca, México; 10 de diciembre de 2018. “Me siento contenta, yo cuando sea grande, quiero ser payasa como mis papas” dice Chispita, una pequeña payasita que acompañó a sus padres para festejar el Día del Payaso. 

Ella, junto a sus dos hermanos, forman parte de la familia Jajajaja, quienes salen a las calles a ofrecer a ofrecer magia y alegría por 3 mil 500 pesos la hora.

Dentro de la catedral de Toluca se miraban pelucas multicolores y grandes zapatos de al menos 60 payasos mexiquenses, quienes acudieron a este recinto de culto a bendecir su trabajo y agradecer por las bondades que les han sido otorgadas a lo largo del año.

“Detrás de este maquillaje, hay una persona alegre que todo el tiempo está leyendo […] lo hacemos con el corazón, no por dinero”, comenta Pincelito.

Una peluca negra, una nariz roja y un saco multicolor adornado con estrellas, además de una gran sonrisa, es lo que porta este payaso para trabajar, aunque, dice, “no tiene un sueldo fijo”.

Detrás del maquillaje se esconde un trabajo informal, cuando le va bien, dice pincelito, gana entre 3 mil y 5 mil pesos al mes, eso si le “llegan eventos”.

Cuando no es así tiene que andar por la calles toluqueñas buscando el pan de cada día: “El trabajo de un payaso, tiene que ser  alegre y positivo. Es un arte y debe ser digno”.