Como diría el filósofo Narbona sobre Vox después de las elecciones, el PRI ha iniciado su viaje hacia la irrelevancia en el Estado de México. El partido, que tuvo y retuvo aquí por casi un siglo el poder, muere en el extravío. Eric Sevilla no ata ni desata, no sabe qué hacer hacia delante. Contemplativo, como Nerón con su gaita observando el incendio de Roma, asiste a la liquidación de activos de su antes invencible partido. El PRI no solo perdió la gubernatura, también el rumbo y parece que el futuro.
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Alejandra del Moral tendrá que sacar las castañas del fuego en el PRI mexiquense de cara al proceso concurrente del siguiente año. La cantidad de votos obtenidos en el proceso de junio pasado legitima su liderazgo. Las condiciones para un acuerdo político con todas las corrientes de su partido es posible. Alcaldes, diputados y la burocracia priista la respaldan. Alejandro “Alito” Moreno, aunque preferiría a Ana Lilia Herrera, terminará por aceptar lo que determine la clase política local tricolor. La figura para salvar el escollo legal sería el de delegada especial del CEN.
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Para Raymundo, Andrés Vergara es más que solo un asesor…, es su alter ego. La cantidad de información sobre él enviada a esta columna por gente que ha lastimado es impresionante. Es un hombre que siembra y cosecha odios. Quizá las peores opiniones en su contra provengan de personas que trabajan cerca de él hoy en el Ayuntamiento. Prepotente, enajenante, corrupto, cobarde y un extenso corolario de calificativos lanzan en su contra. Contaremos de a poco su historia como el fontanero de Raymundo, el ujier de las cloacas.
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Los liderazgos más fuertes del priismo mexiquense son de mujeres. Ellas constituyen la parte más fuerte del partido que sucumbe. Alejandra, Ana Lilia, Martha Hilda, Laura y Carolina, por citar solo a algunas de las más reconocidas. Curioso, anecdótico, 4 de ellas son de agosto, todas de 40 o más.
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No hay alcalde con peor reputación que el priista David Sánchez Isidoro, que gobierna Coacalco. Su historial es de miedo, ligado a los peores grupos de intereses creados. Muerte, corrupción y crimen marcan su trayectoria. Su expediente de señalamientos es tan grueso que valdría decenas de años de prisión. No terminará bien, es cuestión de tiempo.