Este jueves Estados Unidos dio a conocer su decisión de retirarse de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO por sus siglas en inglés) por supuestas actitudes anti-israelíes llevadas a cabo por el organismo.
La salida se hará oficial el 31 de diciembre de este año. De acuerdo con información del Departamento de Estado de Estados Unidos, “Esta decisión no fue tomada a la ligera y refleja la preocupación de Estados Unidos con crecientes retrasos a la UNESCO, la necesidad de una reforma fundamental de la organización y el continuado sesgo anti-Israel de la UNESCO”.
Los conflictos entre la nación norteamericana y la UNESCO se agudizaron en 2011, cuando la dependencia de la ONU aceptó como Estado miembro a Palestina. Desde ese año, los Estados Unidos dejaron de financiar a ese organismo.
La inclusión de Palestina fue vista por los estadounidenses como muestra del “prejuicio anti-israelí” en el organismo internacional, en el cual los países árabes y sus partidarios superan a Israel y sus aliados.
Irina Bokova, directora general de la UNESCO, lamentó la salida de Estados Unidos del organismo internacional.
Por su parte, el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, mencionó hoy que “La decisión de hoy es un punto de inflexión para la UNESCO. Las absurdas y vergonzosas resoluciones de la organización contra Israel tienen consecuencias”, y mencionó que la alianza entre Israel y Estados Unidos “es más fuerte que nunca”.
La UNESCO ha aprobado en los últimos años varias resoluciones controvertidas mal vistas por el Gobierno de Israel, como omisión de la vinculación judía a la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.