San Salvador Atenco, México; 3 de mayo de 2018. Este jueves se cumplen doce años del violento enfrentamiento entre los ejidatarios de San Salvador Atenco e integrantes del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDF) contra policías federales, estatales y municipales, y que dejó un saldo de decenas de heridos, 26 mujeres abusadas sexualmente, 5 extranjeros expulsados y 207 personas detenidas acusadas de secuestro y ataques a la vías de comunicación, algunos de ellos con sentencias históricas como Ignacio del Valle, quien fue condenado a 112 años de prisión.
Pero en Atenco hoy prácticamente todo ha cambiado. El tinaco y el quiosco que engalanaban el centro han desaparecido, como también desapareció el mural de Emiliano Zapata, que se convirtió en símbolo de la resistencia atenquense, su lugar hoy es ocupado por obesas letras multicolores que forman la leyenda "# Yo Soy Atenco" y que dan la bienvenida al auditorio municipal.
Modernas construcciones con paredes y domos de cristal fueron edificadas en los costados del palacio municipal, mientras que las oficinas del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra instaladas a un costado del auditorio, también han desaparecido, su lugar hoy es ocupado por una boyante construcción que dará cabida a las oficinas del Comisariado Ejidal.
Por si fuera poco, Atenco está convertido desde 2009 en un bastión priista, tres alcaldes emanados del partido político que ordenó y orquestó la brutal represión han manejado los destinos de ese municipio.
Pero en las calles de Atenco la fecha parece pasar inadvertida para el grueso de sus habitantes; apenas unos carteles pegados en postes y paredes anuncian las actividades que se realizarán para conmemorar doce años del enfrentamiento y que incluirá una marcha en la Ciudad de México.
A decir de los propios atenquenses, el movimiento del FPDT se ha desvirtuado. Acusan a Ignacio del Valle de haber politizado la lucha y lo señalan directamente de estar detrás del candidato de Morena, Hugo Reyes Muñoz.
Pero a quien le ha ido de maravilla después de la represión es al hoy candidato del PRI a la alcaldía del municipio, José Santiago Alejandro López, a quien los propios habitantes de Atenco acusan de haber sido el verdugo de los detenidos, pues -sostienen- fue la persona que señaló a los integrantes del movimiento durante la represión. Él trabajaba de delator, y el premio que le dio el gobierno fue una serie de cargos que hoy lo tienen compitiendo por la presidencia municipal.
Mientras, las mujeres de Atenco torturadas, violadas y vejadas por los gendarmes mexiquenses durante los operativos esperan pacientemente -después de doce años- el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y las recomendaciones de reparación que se espera emita en las próximas semanas.
Dos sexenios después, el movimiento que hizo que se blandieran los machetes en Atenco parece haber sido en vano. El proyecto aeroportuario es hoy una realidad en el antiguo Lago de Texcoco. Los caminos y carreteras para llegar a Atenco están plagados de camiones pesados que entran y salen con materiales pétreos que serán el cimiento del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Los caminos también están colmados de espectaculares que anuncian que el gobierno federal construye ahí el proyecto aeroportuario.
El espacio que ocuparán las nuevas terminales es ciclópeo, abarca más de 5 mil hectáreas. La cerca perimetral que costó 2 mil 930 millones de pesos y que fue construido por la Sedena parece interminable y las entradas y salidas son custodiadas por gendarmes federales.
Doce años después los ejidatarios de Atenco tuvieron que vender sus parcelas en 200 pesos por metro cuadrado. “Por necesidad”, dice la gente del pueblo.
Nuevos frentes
Otros ejidatarios de Atenco mantienen otro frente abierto contra el candidato priista a la alcaldía del municipio, José Santiago Alejandro López, a quien acusan de irregularidades en su cargo de comisariado ejidal.
Fueron muchos los testimonios recogidos que coinciden en los malos manejos del priista y lo acusan de no querer convocar a una asamblea general donde se pedirá su destitución. Señalan también que han hecho la misma solicitud al Consejo de Vigilancia y no han obtenido ninguna respuesta por tratarse de la misma gente del Comisariado Ejidal, por lo que han llevado el caso a la Procuraduría Agraria, que en las próximas horas emitirá un fallo.
Doce años después del enfrentamiento el grito de que en Atenco la "lucha sigue y sigue" se ha apagado.