En Toluca, algunas vialidades parecen haber sido olvidadas por completo. Calles desarregladas, plagadas de baches y con tramos que rozan la terracería complican la circulación de automovilistas, motociclistas y ciclistas.
Un recorrido realizado por AD Noticias reveló el deterioro extremo de las calles Chimalpopoca, Cuitláhuac, Prolongación Paseo Totoltepec y Revolución, todas cercanas a Paseo Vicente Lombardo Toledano.
Chimalpopoca
Con apenas 64 metros de extensión, la calle Chimalpopoca —en su cruce con Paseo Vicente Lombardo Toledano— presenta un escenario que recuerda más a un camino rural que a una vía urbana.

Los baches han “absorbido” gran parte de la carpeta asfáltica. Son inevitables para automóviles y camiones de transporte público, y obligan a ciclistas a arriesgarse en el centro del carril para esquivarlos. Se contabilizaron 22 hoyos, la mayoría concentrados en las orillas.

Cuitláhuac
A lo largo de sus 190 metros, la calle Cuitláhuac —también esquina con Paseo Vicente Lombardo Toledano— ofrece un trayecto lleno de sobresaltos.

La circulación en doble sentido obliga a los vehículos a pasar sobre los baches, que se reparten tanto en el centro como en las orillas.
Algunos abarcan casi por completo el ancho de la vía. En total, se registraron 30 baches, muchos de ellos tan grandes que resultan imposibles de esquivar.






Prolongación Paseo Totoltepec
Cercana a la plaza comercial Plaza Totoltepec, esta calle de 240 metros está marcada por el desgaste extremo. Los baches cubren más de la mitad de la superficie y, en temporada de lluvias, permanecen llenos de agua, ocultando su profundidad. Algunos son inevitables, y transitar por ellos implica riesgos de daño para la suspensión y las llantas de los vehículos.
El conteo arrojó unos 50 baches, incluidos varios que siguen ampliándose y otros pequeños que rodean a los de mayor tamaño.





Revolución
En la intersección con Prolongación Paseo Totoltepec y Paseo Vicente Lombardo Toledano, la calle Revolución ofrece el peor panorama. El pavimento prácticamente ha desaparecido y los baches se han convertido en el pan de cada día de quienes transitan por la zona.

Algunos tramos son una superficie irregular continua, sin asfalto visible. Por ello, automovilistas y motociclistas se ven obligados a maniobrar bruscamente para esquivar los hoyos, poniendo en riesgo su integridad. El recuento llegó a 56 baches, algunos formados dentro de otros.




En total, las cuatro calles suman 158 baches en menos de 800 metros. Para quienes transitan por esta zona de Toluca, el reto diario no es llegar a tiempo, sino llegar con el vehículo entero.
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