Luego de las graves acusaciones en las que se ha visto envuelta la empresa española OHL sobre los actos de corrupción en México, hoy la multinacional se encuentra en un mal momento, pues el estancamiento de las ventas y la abultada deuda agotan la confianza de los inversionistas, quienes cobran factura por sus malos resultados, han perdido la confianza y dejado de entusiasmarse con los planes de expansión de la que fuera, hasta hace poco, la decimocuarta mayor constructora de Europa y la tercera del país ibérico.
De acuerdo con un reporte de Forbes México, en seis meses, OHL perdió 1,550 millones de euros de su valor de mercado, y la tormenta podría no pasar pronto, su valor en Bolsa se reducía hasta acumular más de 1,000 millones de euros (unos 1,124 millones de dólares) en los últimos 12 meses.
La empresa que supo salir ilesa de los embates de la crisis española, incluso, triplicó su valor en menos de un lustro, está atrapada entre malos resultados y escándalos de corrupción que involucran a su filial OHL México, una de las que más negocio aporta a la casa matriz.
Jaime Díez, analista bursátil de XTB Casa de Bolsa, explicó que OHL arrastra un déficit en su rendimiento operativo, ya que sus ganancias cayeron 91%, con una deuda de 5,625 millones de euros (mde) –que equivale a 5.2 veces el flujo operativo, también contraído en 11%, a 1,078 mde.
La reacción de los calificadores de deuda ante estos números no se hizo esperar. En noviembre pasado, Moody´s quitó un escalón a la calificación crediticia de OHL, de Ba3 la bajó a B1.
Para el 2013, OHL invirtió en Latinoamérica más de 4,200 mde en 10 autopistas, un aeropuerto y un puerto, que representaron el 68% del gasto total de la compañía en todo el mundo.
OHL había sido considerada, hasta ese entonces, como una de las mejores acciones para invertir durante el año pasado. Los títulos alcanzaron un precio récord de 34.16 euros el 19 de junio del año pasado, lo que daba a la compañía un precio de capitalización de 3,407 mde.
Una de las razones de su buen momento era México, cuyo aporte a las ventas totales era de 17%.
Por su parte, Victoria Torre, analista de Self Bank, comentó: México es el país estratégico para OHL, pero todo se vino abajo durante la segunda mitad del año pasado cuando sus ventas globales comenzaron a caer y la acción cerró el año a un precio de 18.60 euros, un retroceso de casi 46% que desembocó en la pérdida de valor de OHL de 1,550 mde contra lo que valía apenas seis meses antes.
Una empresa dedicada a la gestión de autopistas e infraestructuras de telecomunicaciones y en la que aún conserva el 13%. También vendió 7.5% en OHL México en 231 mde; sin embargo, no fueron aprobadas las medidas de venta, debido a unas grabaciones entre sus directivos y funcionarios mexicanos donde presuntamente negociaban intercambios de favores.
Aunque OHL México ha negado en todo momento la veracidad de las grabaciones, su director de Relaciones institucionales, Pablo Wallentin, tuvo que renunciar, así como el funcionario del Estado de México que se beneficiaría con las vacaciones pagadas por la empresa, Apolinar Mena. Hoy, el asunto está bajo investigación por la Secretaría de la Función Pública de México.
Las prácticas “poco éticas” no son ninguna novedad para los empresarios españoles. Siete de cada 10 directivos ibéricos consideran habitual el soborno y la corrupción para hacer negocios, según una encuesta realizada por Ernst & Young.
El sector de la construcción ha sido muy golpeado por el alto endeudamiento, pero ninguna acción ha sido más castigada como OHL, dice Torre. Los títulos de FCC han caído 21.28%, pero Sacyr ha ganado 27% en el año, Ferrovial 23% y ACS 4.4%. Pese a todo, OHL mantiene su plan estratégico 2015-2020 de duplicar su tamaño, llevar sus ventas a 8,000 mde y el flujo operativo a 2,000 mde.
Si las auditorias del gobierno mexicano concluyen que hubo sobornos, tanto la imagen como concesiones futuras, se verán afectadas y el plan hacia 2020, será complicado de alcanzar.
Pese a todo, la posibilidad de la venta de la filial OHL México es remota, a decir de los expertos. Si los analistas tienen razón, a quienes invirtieron en OHL no les queda más salida que enfrentar los malos resultados y las investigaciones en la filial.