Busca Israel alianza con árabes cristianos

Israel, que se prepara para recibir al papa Francisco, multiplica los gestos de buena voluntad hacia la minoría de ciudadanos árabes cristianos, en contraste con su política hacia los musulmanes, mayoritarios en una región plagada de conflictos religiosos. Una de las últimas muestras de esa actitud fue la decisión de abrir las filas del ejército […]

Israel, que se prepara para recibir al papa Francisco, multiplica los gestos de buena voluntad hacia la minoría de ciudadanos árabes cristianos, en contraste con su política hacia los musulmanes, mayoritarios en una región plagada de conflictos religiosos.

Una de las últimas muestras de esa actitud fue la decisión de abrir las filas del ejército del Estado hebreo a jóvenes árabes, a condición de que sean cristianos. También se reflejó en una polémica ley que subdivide a los ciudadanos árabes entre cristianos y musulmanes para tener acceso a ciertos

"Tenemos mucho en común con los cristianos. Son nuestros aliados naturales, un contrapeso frente a los musulmanes, que quieren destruir nuestro país desde adentro", afirmó el diputado que impulsó esa legislación, Yariv Levin, del Likud, el partido nacionalista de derecha al que pertenece el primer ministro, Benjamin Netanyahu.

Ese retórica se inspira en la teoría neoconservadora del "choque de civilizaciones", a la cual se muestra abierto Netanyahu, amigo de la derecha republicana y de los evangelistas sionistas de Estados Unidos.

Israel ya intentó en otras ocasiones aliarse con minorías de Oriente Medio, apoyando por ejemplo durante los conflictos en Líbano a los falangistas maronitas (católicos orientales) y al Ejército del Sur del Líbano.

El patriarca maronita Bechara Rai aceptó formar parte de la comitiva que recibirá al papa Francisco en Jerusalén, una iniciativa criticada con virulencia por el movimiento islamista chií del Hezbolá.

El director del Centro de Estudios sobre Seguridad nacional de la Universidad israelí de Haifa, Gabriel Ben-Dor, apunta que la política israelí de apertura hacia los cristianos se da en un contexto de "importante degradación de la situación de los cristianos en Oriente Medio". "Se trata efectivamente de un buen momento para que Israel aporte mejoras a su minoría cristiana, dado que esta se sentirá actualmente más motivada para cooperar con el Estado judío. Y eso mejoraría también la reputación internacional de Israel", añade.


– Dividir para reinar –

Los gestos de buena voluntad israelíes ahondaron las divisiones en el seno de las iglesias cristianas, en vísperas de la primera visita de Francisco a Tierra Santa, una peregrinación ecuménica con ribetes políticos.

La Iglesia ortodoxa griega revocó de sus funciones a un sacerdote de Nazaret (la principal ciudad árabe de Israel), Gabriel Nadaf, por haber alentado a los jóvenes árabes cristianos a alistarse en el ejército para "servir al país donde viven, que los protege y del que son ciudadanos".

Israel tiene 1,4 millones de ciudadanos árabes, 130.00 de ellos cristianos. Representan en su conjunto el 20% de la población israelí y tienen la ciudadanía por ser descendientes de los 160.000 palestinos que optaron por permanecer en sus tierras después de la creación del Estado de Israel, en 1948.

El Patriarcado latino (católico romano) de Jerusalén también se mostró irritado por la voluntad de Israel de aumentar el número de sus reclutas árabes, de un centenar en la actualidad a cerca de mil a corto plazo.

"El principal problema, es que estos cristianos son palestinos", declaró el patriarca emérito Michel Sebbah, primer palestino en dirigir (de 1988 a 2008) la Iglesia católica de Jerusalén. "Si uno se asume como palestino, no se alista en un ejército que mantiene la ocupación [de los Territorios Palestinos] y que mata palestinos", agregó.

"Hay que ser un buen ciudadano en el seno de Israel, pero ser un buen ciudadano no significa obedecer a la orden de matar a sus hermanos, que son palestinos", precisó.

La derecha nacionalista israelí apuesta, según sus adversarios, por la carta de las "divisiones sectarias" entre palestinos.

"Se trata de una clara tentativa de dividir a la minoría árabo-palestina en Israel", sostiene el analista Wadie Abu Nasar, ex portavoz del obispado católico en Tierra Santa, que prevé "un éxito muy limitado" de esa política.

"Israel comete un error estratégico al no responder con gestos positivos a la inestabilidad regional. Hacer la paz con los palestinos y ofrecer la plena igualdad a todos sus ciudadanos serían las mejores garantías para Israel en la región.

(Con información de AFP)