La depresión es uno de los trastornos psiquiátricos más diagnosticados en el mundo; según datos de la Organización Mundial de la Salud, en el planeta existen alrededor de 350 millones de personas con esta enfermedad, señaló en la Facultad de Antropología de la Universidad Autónoma del Estado de México, el especialista en Psiquiatría, Erick García Muñoz.
Al dictar la conferencia “La escopolamina y su papel en el trastorno depresivo con floripondio y datura”, en el marco del Segundo Congreso Internacional de Medicina Tradicional y Salud Pública: Plantas Sagradas, Cultura y Derechos Humanos”, organizado por la UAEM, el experto refirió que la depresión se ubica en el quinto lugar entre las enfermedades que más afectan a los mexicanos, tomando en cuenta indicadores como muerte prematura y días vividos con discapacidad.
En este ejercicio académico que reunió a profesores, investigadores y alumnos, así como representantes de etnias indígenas de la entidad, México y Estados Unidos, el experto sostuvo que aunque no se tienen datos muy precisos sobre la carga económica que provoca este diagnóstico psiquiátrico, se sabe que alrededor de 65 por ciento de los pacientes abandonaron los fármacos de su tratamiento por problemas económicos, principalmente.
Abundó que por este motivo y sobre todo, ante el reto de crear tratamientos antidepresivos que cumplan con las características de tener un inicio de acción rápida, efecto terapéutico prolongado y significativo, además de perfil de seguridad adecuado, efectos adversos tolerables o ausentes y costo-efectividad en el tratamiento, en la actualidad surge un renovado interés por el saber milenario de los efectos de las sustancia activas de plantas como el beleño, la mandrágora, el toloache o el floripondio, que contiene escopolamina.
El investigador explicó a los asistentes a este congreso que la escopolamina es un alcaloide que se encuentra en diversas plantas, como las antes mencionadas, que en tiempos pasados fueron ocupadas y asociadas con ritos medicinales.
En la actualidad, manifestó Erick García Muñoz, se realizan diversos estudios para comprobar su eficacia antidepresiva, pues en dosis pequeñas es muy efectiva; sin embargo, consideró que deben ampliarse los estudios que si bien, colocan a la escopolamina dentro de la investigación farmacológica, no se debe perder de vista la peligrosidad de la sustancia.