Esta mañana 24 soldados de tropa y un teniente, implicados en el fusilamiento de 22 civiles en el municipio de Tlatlaya, fueron ingresados a la prisión del Campo Militar Número 1.
Lo ocurrido en la comunidad de Rincón de los Curieles el pasado 30 de junio, fue manejado por diferentes instituciones gubernamentales como un enfrentamiento entre militares y miembros de un grupo de delincuencia organizada, sin embargo, a raíz de diversas investigaciones realizadas por medios como Asociated Press (AP) y organizaciones no gubernamentales como Human Rigths Watch (HRW), así como los testimonios de sobrevivientes, revelaron que se trató de una ejecución extrajudicial de 21 de las 22 personas que fueron asesinadas.
Los militares, que participaron en la ejecución, fueron detenidos por elementos de la Policía Judicial Federal Militar y trasladados a la mencionada prisión bajo los cargos de desobediencia e infracciones a deberes militares, contenidos en el Código de Justicia Militar.
Los soldados y el teniente se encuentran declarado en los juzgados del complejo de justicia militar, adjuntos a la prisión, en el Campo Militar Número 1 y, hasta el momento, ni la procuraduría General de la República (PGR) ni la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) han emitido información al respecto.
Acción que se contrapuntea con lo declarado por el presidente Enrique Peña Nieto durante su visita en Nueva York, en donde declaró que la PGR sería la encargada de investigar a fondo los hechos e informar de manera puntual sobre estos.
Cabe señalar que tras hacerse pública la detención de los 25 militares, el gobernador del Estado de México se dejó fotografiar junto con los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Marina Armada de México, Salvador Cienfuegos Zepeda y Vidal Francisco Soberón Sanz, respectivamente, mismas que fueron despachadas de inmediato a las redacciones de diversos diarios.
* Con información de Proceso