Sin alharaca, con poco ruido y muchas nueces, el Museo de Arte Moderno del Estado de México reabrió sus puertas hace un mes, después de un año de trabajos de remodelación.
Lugar donde en otros tiempos se realizaba la inauguración de relevantes exposiciones de talla internacional, con la presencia de la clase media ilustrada y la comunidad intelectual del Valle de Toluca, su reciente reapertura se hizo con muy bajo perfil.
¿Cuál fue el principal motivo por el que el Museo de Arte Moderno del Estado de México no fue “reinaugurado” con bombo y platillo por parte del gobernador Alfredo Del Mazo Maza y de la secretaria de Cultura estatal, Marcela González Salas, y toda la comunidad artístico intelectual del Valle de Toluca?
La razón es política y sociocultural, con intereses que incumben a la viuda del literato, dramaturgo y servidor público cultural Carlos Olvera Avelar, quien durante muchos años fue el director de este museo.
Patricia Mawaad logró ponerle el nombre de su pareja a este espacio museístico, tras persuadir al entonces gobernador Eruviel Ávila Villegas.
Sin embargo, la actual administración decidió quitarle el nombre, con el argumento de que no era lo adecuado para el sitio, toda vez que el maestro Carlos Olvera Avelar había sido un trabajador del sistema, un hombre de letras y no de las artes plásticas.
Sin mayores protocolos, para evitar escándalos y explicaciones,
reabrió sus puertas el Museo de Arte Moderno.
Con el eslogan promocional “Nuevos diálogos” se avisó que el público ya podía visitar las cuatro salas que conforman este museo. En ellas se presentan seis muestras conmemorativas por la reapertura, y que son las siguientes:
Sala 1: Abstracción. Tres décadas. 30 obras; Sala 2: Surgimiento de la modernidad. El arte en la primera mitad del siglo XX; Sala 3: Visiones sobre la feminidad. Arte mexicano del siglo XX; Sala 4: Puntos de encuentro. Plástica mexiquense. Zona centro; el mural de Leopoldo Flores, 360 Grados. Periplo Plástico y los patios del Museo con entornos escultóricos.
En 2018, a tres décadas de su fundación, el Museo de Arte Moderno enfrentó nuevos retos que demandaban llevar a cabo tareas de reestructuración, a fin de recibir y atender a sus visitantes con un espíritu museológico y museográfico fresco y renovado.
Para contextualizar los trabajos realizados a lo largo de ese año, AD entrevistó a su directora, Verónica Conzuelo Macedo, quien habló de las múltiples adecuaciones que se hizo a su museografía y a las mejoras en la infraestructura del inmueble, lo que contribuyó a consolidar una nueva etapa en la trayectoria de este museo fundado en abril de 1987.
El mural de Leopoldo Flores, 360 Grados.
Periplo plástico, adquirió nueva perspectiva
“Como muchos saben, en este museo está uno de los murales más importantes del maestro Leopoldo Flores hecho en el 2005 con acrílico sobre repellado de poco más de mil 200 metros cuadrados, llamado ‘’, destacó.
Dijo que por ello “se tomó la decisión trascendental” de demoler dos muros trasversales, “con lo que se logró la libre circulación por las salas y la visualización continua del mural en la nueva concepción museográfica”.
“A partir de esta modificación, el recorrido del mural inicia ahora a la derecha, respetando su lectura original y propiciando que, por primera vez, el visitante pueda apreciar esta obra muralística en sus 360 grados”, acotó la directora del museo, curadora de arte con estudios en Florencia, Italia, sobre el Renacimiento y museografía, y con una Maestría en Estudios de Arte en la Escuela Nacional de San Carlos de la UNAM.
Para la servidora pública cultural, este mural invita realizar el periplo -girar alrededor de una isla o continente en términos de navegación-, a embarcarse en una crónica visual circular en torno al transcurso de la humanidad.
Comienza con el nacimiento de la especie envuelta en destellos solares y continúa con la representación de episodios de índole artística e histórica del ser humano, como genuino testimonio de su presencia en este mundo.
Los planetas se alinearon para
renovar este espacio cultural del Edomex
“El museo reabrió sus puertas a principios de abril. Cabe destacar que este museo obtuvo el Premio Internacional de Arquitectura en 1991, gracias al ingenio de Mario Schjetnan, por lo que es un recinto cultural mexiquense que todos deben apreciar y visitar”, expresó su directora.
Precisó que “la inversión realizada para la remodelación y modificaciones fue de poco más de seis millones y medio de pesos, más una inversión directa de más de medio millón de pesos por parte de la Secretaría de Cultura y Deporte de la entidad en su primera etapa de remodelación. Es decir, poco más de siete millones de pesos invertidos durante un año de remodelaciones”.
En sus cuatro salas pueden admirarse las obras de los siguientes artistas:
Sala 1: Abstracción. 3 décadas. 30 obras, el visitante encontrará 30 pinturas y esculturas de la Colección Mayor del Museo de Arte Moderno del Estado de México, en donde podrá apreciar obras de Pedro Coronel, Santos Balmori, Lilia Carrillo, Alberto Castro Leñero, Jorge Dubon, Manuel Felguérez, Sebastián, Antonio Rodríguez Luna, Kazuya Sakai, Ernesto Mallard y la obra más conceptual del maestro Luis Nishizawa, “Lecho del universo”, un mural hecho con piedra volcánica en 1987.
Sala 2: Surgimiento de la modernidad. El arte en la primera mitad del siglo XX, el interesado en el arte plástico derivado de la Revolución Mexicana, y del que surge el Arte Moderno a partir de los años 20, podrá ver obra de integrantes de la Escuela Mexicana de Pintura, como: Alfredo Ramos Martínez, Gerardo Murillo, José Clemente Orozco, Manuel Rodríguez Lozano, Roberto Montenegro, Rufino Tamayo, Rina Lazo, Olga Costa, José Chávez Morado, Fermín Revueltas, Adolfo Best Maugard, Mardonio Magaña, Abraham Ángel y Alfredo Zalce, entre otros.
Sala 3:Visiones sobre la feminidad. Arte mexicano del siglo XX, el espectador apreciará la esencia del nacionalismo a través de la mujer con obras de Francisco Goitia, Fernández Ledesma, María Izquierdo, Antonio Ruíz, Carlos Mérida, Juan Soriano, Siqueiros, Néfero, Francisco Zúñiga, Julio Castellanos, Dr. Atl, Fidencio Castillo e Ignacio Asúnsolo.
Sala 4:Puntos de encuentro. Plástica mexiquense. Zona centro, la audiencia puede observar la obra de destacados artistas plásticos mexiquenses como Luis Nishizawa, Heriberto Juárez, Héctor Cruz y Daniel Báez.
Cabe destacar que en estas remodelaciones se rescataron los jardines y los tres patios escultóricos del Museo, en donde se puede admirar la exposición “Entornos escultóricos” de personajes de la talla de Sebastián, Pedro Cervantes, Miguel Hernández y Ernesto Hume, a quien se le pidió una obra exprofeso para esta muestra.
por: Félix Morriña / producción audiovisual: Jesús Mejía