Los problemas denunciados por la población indígena mazahua de la zona norte de Villa Victoria reflejan las condiciones que enfrentan miles de mexiquenses, quienes pese a sus escasos recursos deben recurrir al sector privado. Esta situación contrasta con la comparecencia que el secretario de Salud, Francisco Javier Fernández Clamont presentó ante la Legislatura.
“Mi hija estaba a punto de dar a luz, fuimos al hospital de Villa Victoria y no me la quisieron recibir, que porque no había camas. Les dije: ‘pues pónganla en el suelo, pero atiéndala’. Fue como me di cuenta que algo estaba muy mal”, expresó Don Tito, en una asamblea comunitaria.
La reunión se realizó en el mes de junio en una comunidad que –aunque formalmente es de Villa Victoria– es parte de las localidades que exigen consolidarse como municipio autónomo mazahua de San Felipe de la Rosa.
En esa asamblea se acordó que realizarían una manifestación –junto con otras comunidades– frente al Palacio de Gobierno del Edomex. Esta se llevó a cabo el pasado 28 de junio, en donde exigieron atención a las necesidades de salud. También a aspectos de educación, caminos y acceso a otros servicios públicos.
Producto de esa protesta, las comunidades representadas por la “Presidencia Indígena Mazahua” –que se formó hace más de cinco años para encabezar el proyecto de creación del municipio– lograron que el gobierno estatal recorriera los centros de salud para diagnosticar el problema.
Los recorridos se han realizado por cuatro centros de salud ubicados en San Antonio del Rincón, Los cedros, San Marcos de la Loma y San Diego Suchitepec. Además de una Unidad Médica Rural del IMSS.
Diagnóstico
El diagnóstico fue fundamentalmente un reclamo por la falta de médicos, medicamentos, de limpieza y horarios limitados en la atención. Sin embargo, el gobierno estatal busca responsabilizar a la administración federal.
El secretario de Salud del Edomex señaló –en su comparecencia ante la Legislatura– que el Instituto de Salud para el Bienestar “INSABI”, es quien se encarga de realizar las adquisiciones de medicamentos.
En estos centros de salud, las comunidades deben pagar por la limpieza y mantenimiento. Las personas que acude a consulta deben aportar sus cooperaciones. Además, –hasta antes del reclamo– tenían que acudir desde la madrugada a formarse para tener fichas. La atención a emergencias es prácticamente imposible, pues a esto se suma que el traslado hasta el hospital de Villa Victoria es de más de una hora en automóvil.
“No han cumplido con lo que se comprometieron. Aún nos faltan doctores, aparatos, otros doctores no cumplen bien con sus tareas y está pendiente lo de las medicinas”, expresa en entrevista Evodio de la Cruz, representante de la presidencia indígena.
Él acude a las reuniones y recorridos con las autoridades, pero aún considera que falta mucho de su demanda por atenderse. Pues también plantearon la necesidad de un hospital para toda la región Mazahua.
A su parecer, el recorrido les permitió darse cuenta de una realidad que es poco clara en la mayoría de la población. Existen casas de salud que fueron creadas por los municipios, pero quedaron en el abandono porque nunca pasaron a contar con una clave que las avalara oficialmente. Además de que a los ayuntamientos les dejó de importar sufragar los gastos y la infraestructura está en el olvido deteriorándose.
Por esta razón, varios de los centros de salud que la población pidió que se consideraran en el recorrido no fueron contemplados por las autoridades estatales. Tuvieron que centrarse en los cuatro ya mencionados y en la unidad del IMSS.
La perspectiva federal
El pasado 27 de septiembre Diana Bautista Jiménez, supervisora del IMSS, les dio acceso a una representación de las comunidades a la Unidad Médica Rural que se encuentra en la Loma de San José. Ahí los asistentes se percataron de que el gobierno federal impulsa una perspectiva distinta de la salud. Esta busca la atención y prevención comunitaria.
Las unidades cuentan con una mejor infraestructura que los centros de salud a cargo del ISEM. Sin embargo, tienen sus limitaciones, los asistentes expresaron a la supervisora que se les impide a otras localidades acceder. De acuerdo con la supervisora, lo anterior está prohibido, pues los espacios tienen la obligación de recibir a quien lo requiera.
También hicieron la observación de que esta condición mantiene a las Unidades con poca afluencia, mientras que los centros de salud a cargo del ISEM tienen más demanda.
En esas condiciones, las comunidades deben lidiar con una atención diferenciada en los distintos niveles de gobierno. No obstante, la problemática no fue tocada en la comparecencia que se dio en la Legislatura mexiquense, pero que ya tiene líneas a nivel federal.
El pasado 7 de septiembre se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo por el que se emitió el Programa Estratégico de Salud para el Bienestar. Este busca la federalización de los servicios de atención médica dirigidos a la población sin seguridad social. Los cuales se brindarán a través del Programa IMSS-Bienestar en las entidades federativas que adopten la estrategia.
Con esta alternativa, el gobierno federal buscaría cambiar situaciones como las que se enfrenta la población de Villa Victoria.