Ceremonia sin podio y con mascarillas este domingo en el GP de Austria

Ceremonia sin podio y con mascarillas este domingo en el GP de Austria
Para reducir el riesgo de contagio, la primera prueba de la temporada será sin público

Los tres primeros clasificados del Gran Premio de Austria de Fórmula 1, que se celebra este domingo, deberán llevar sus mascarillas cuando reciban sus trofeos, en una ceremonia que se celebrará en la parrilla de salida en lugar del habitual podio, indicó la dirección de carrera, para limitar la propagación del coronavirus.

Para reducir el riesgo de contagio en el paddock, la primera prueba de la temporada de F1 se está disputando sin público y los participantes -en número reducido- se someten a test regularmente.

Este domingo, el vencedor de la carrera, cuyo comienzo está previsto a las 15h10 (13h10 GMT) con el finlandés Valtteri Bottas (Mercedes) partiendo desde la pole position en una primera línea que completa su compañero británico Lewis Hamilton, deberá aparcar cerca de la línea de salida.

Los únicos miembros de su equipo autorizados a acercarse serán los mecánicos encargados de su coche, en lugar de la legión habitual que acude a celebrar los triunfos, que incluye ingenieros, entrenadores y responsables de prensa.

Tras someterse a la tradicional entrevista, que realizará el antiguo campeón mundial Jenson Button, a dos metros de distancia, el ganador recibirá agua y una toalla, a través de una carro que se moverá por control remoto.

El trío de cabeza deberá llevar mascarilla quirúrgica en una ceremonia en la que no estarán las habituales autoridades, encargadas normalmente de entregar los trofeos.

Con los premios en sus manos, llegará el momento de lanzar el champán, pero no de beberlo, debido a la obligatoriedad de la mascarilla.

La temporada de F1 debería haber comenzado a mediados de marzo en Australia, pero quedó suspendida por la pandemia del nuevo coronavirus. 

En el nuevo calendario, se prevén ocho carreras en Europa hasta comienzos de septiembre, a puerta cerrada y bajo un estricto protocolo sanitario. Todos los actores de la Fórmula 1 se desplazan por los garajes con mascarillas y guantes, aunque Bottas y Hamilton rompieron brevemente las normas el sábado al darse un abrazo al bajar de los monoplazas al término de la sesión de clasificación.