Durante décadas, las ciudades modernas apostaron por las vías rápidas. Estados Unidos también optó por esta urbanización, destruyendo barrios funcionales para la gente. México sigue imitando estas calles de norteamericana, lo que ha llevado a perder derechos urbanos. Susana Bianconi, doctora en Diseño, pone de ejemplo casos como Monterrey e Interlomas, donde se producen caos viales y obligan a las personas a circular la ciudad en lugar de vivirla. Bianconi invita a no imitar lo de afuera y valorar las ciudades hermosas que hay en nuestra historia.
Cuando la ciudad deja de vivirse y solo se atraviesa
El modelo urbano importado de Estados Unidos ha transformado la vida en circulación vehicular, eliminando el derecho a vivir la ciudad
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