Durante la madrugada de este lunes un grupo de personas intervino el monumento a Cristóbal Colón, ubicado en Paseo Tollocan. Las pintas se hicieron en el marco del día de la raza, que “celebra” el intercambio cultural entre europeos y americanos que supuso la llegada del explorador italiano en 1492.
Sin embargo, son muchas las voces que se han sumado para no festejar esta fecha. ¿La razón? Para estas personas el monumento a Colón es una representación simbólica de la invasión y el saqueo.
Para el catedrático de la UAEMex y urbanista Dante Álvarez “es necesario crear una identidad en símbolos que verdaderamente nos identifique. Esta figura es símbolo de la imposición, no representa la realidad compleja de este país”.
Algunos colectivos del Valle de Toluca realizaron una convocatoria para derribar este monumento, como se ha hecho en otras partes del mundo –en Barcelona independentistas catalanes llamaron a “tumbar” el monumento del explorador italiano ubicado en esa ciudad.
En Estados Unidos, a partir del asesinato de George Floyd y el movimiento Black Live Matters en ciudades como Boston, Baltimore y Chicago las estatuas de Colón fueron dañadas, derribadas o retiradas por los gobiernos locales.
El pasado sábado 10 de octubre el gobierno de la Ciudad de México retiró la estatua de Colón que se encontraba sobre Paseo de la Reforma ante la convocatoria hecha en redes sociales para tirarlo.
Por su parte, la convocatoria hecha para la capital mexiquense no obtuvo la respuesta esperada y el monumento se mantiene sobre el paso a desnivel de Tollocan. Las pintas fueron borradas después de unas pocas horas.
En contraste, horas más tarde el monumento fue adornado con flores por autoridades estatales quienes realizaron una guardia de honor custodiados por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del estado.