Rosario Piedra Ibarra, presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) ingresó a la Cámara de Senadores para reunirse con los legisladores integrantes de la Comisión de Derechos Humanos de la LXIIV legislatura, debido a la situación presentada por las familiares de víctimas de violencia, a las que no se les ha hecho justicia.
Las instalaciones de la CNDH permanecen tomadas desde el dos de septiembre, por lo que el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado (Jucopo), Ricardo Monreal, solicitó, a petición de los grupos parlamentarios PRI, PAN, MC y PRD, citar a la ombudsperson a comparecer para dar una explicación de los acontecimientos, en una reunión privada.
Los senadores Emilio Álvarez Icaza (Sin partido) y Juan Zepeda (Movimiento Ciudadano) solicitaron la renuncia de Piedra Ibarra, debido a que “la institución ha olvidado estar del lado de las víctimas”, según argumentaron.
Sin embargo, Rosario Piedra declaró en De Pisa y Corre, que no cedería ante amenazas, por lo que no renunciará a su cargo, como piden las familias afectadas por la violencia.
«Porque estoy con mi conciencia tranquila, creo que tengo el perfil, porque nadie mejor que alguien que ha sufrido la represión, la desaparición forzada» dijo.
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