Toluca, México; 7 de septiembre de 2018. Javier Jiménez Espriú, próximo secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), cuestionó ayer durante la conferencia “The Economist 2018”, patrocinada por la revista The Economist, la viabilidad del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (NAICM), denominado como uno de los mejores del mundo por su equipación y proyección, considerando que México alberga a casi 60 millones de pobres, además de múltiples hospitales y escuelas abandonadas. “¿Con qué derecho?", pregunta retóricamente Espriú, se construirá el mejor aeropuerto internacional habiendo más opciones.
Al respecto de esas otras alternativas, Espriú reconoció, también, que la propuesta de optimización en el parque aéreo de Santa Lucía representa, a su vez, otro tipo de complicaciones. Al mismo tiempo identificó que, más allá de la consulta ciudadana y las actividades aéreas que actualmente saturan el tráfico en el país, es urgente lo que definió una “solución provisional”, como rehabilitar el aeropuerto actual, dado que el nuevo aeropuerto no va a estar listo ni en los próximos “cinco o seis años”. Para desahogar las operaciones aéreas, el también ingeniero había mencionado en otras ocasiones desviar parte de los vuelos al aeropuerto de Toluca.
No obstante las complicaciones que supone continuar o frenar la construcción del nuevo aeropuerto, el jueves 6 de septiembre los ingenieros civiles de México entregaron al presidente electo el dictamen técnico de viabilidad que solicitó para determinar fehacientemente si la obra debe o no terminarse, concluyendo que lo más conveniente es finalizar el aeropuerto como se tenía previsto. El análisis señala, también, que hasta el momento no se tiene información suficiente en materia de suelo, geografía, financiamiento y otros temas relativos a la alternativa de la base aérea de Santa Lucía.
El mismo jueves, Espriú adelantó que la consulta ciudadana al respecto del NAICM no es ilegal, sino vinculante, y que su carácter nacional será costeado con dinero de la transición y mediante una casa encuestadora privada. Asegura que no será un proceso “significativamente caro”. También, la encuesta estará sustentada con los datos recopilados por los especialistas y las organizaciones que se han estado consultando en los últimos meses.
Espriú finalizó su presentación enumerando algunas de las metas que se ha propuesto en su gestión al frente de la SCT, entre ellas la construcción de caminos rurales para conectar 350 comunidades, lo que acercara servicios educativos y asistencia médica. Además, se propone llevar Internet de banda ancha a poblados desconectados mediante señales de radio, satélite, cableado o bajo petición directa a concesionarios para que amplíen su cobertura.
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