CON SINGULAR ALEGRÍA

La crisis por la que atraviesa el país es el agotamiento de un conjunto de modo de vida gubernamental

Valorar es el significado del ser. 

Hace diez años, a través de la Asociación Mundial de Mujeres Periodistas y Escritoras (AMMPE), invité a desayunar a Gabriel O’shea Cuevas, en ese entonces un entrañable vecino y amigo muy querido. Llegó con Meche, su esposa. Quiero volver a compartir con ustedes este sentimiento de solidaridad de aquel día con mi afecto permanente y mi reconocimiento al ser humano de excelencia que conozco y que quiero tanto. 

Así decía: 

El espíritu no se gana, se merece. Todo valor empieza con la vida, la salud, la justicia, el bien, la verdad y la belleza de donde se desprenden todos los demás valores. Vida y salud; honradez y dignidad; prestigio y libertad; tolerancia y sabiduría; amor y espiritualidad; identidad y solidaridad; justicia y humildad; templanza y prudencia; honor y conciencia. 

Si se conjuga esto, con lo que hemos aprendido, nos podemos interesar más en nuestro país y, por supuesto, en sus gobernados, en sus gobernantes y en el gobierno. 

La crisis por la que atraviesa el país es el agotamiento de un conjunto de modo de vida gubernamental, es el anuncio de que está emergiendo uno nuevo. La seguridad nacional, la información clasificada, el manejo de grupos para tener y conformar el orden y el estado de derecho, así como el funcionamiento de la política pública de nuestro país, hacen que exista la necesidad de tener al frente dignos administradores públicos de carrera, no a individuos que vayan aprendiendo con la práctica.  

________________________

Si un administrador público no entiende políticas públicas, ni gerencia pública, ni percibe la crisis por la que vive el país, no entenderá cómo resolver los problemas que aquejan a éste. 

Si en realidad queremos salir adelante, necesitamos una gran toma de conciencia de lo que ocurre en nuestro país y, por supuesto, en nuestro Estado. 

No todas las intervenciones del Estado en la sociedad y la economía son funcionales, por lo tanto, la capacidad de respuesta para atender problemas públicos por parte del Estado Administrativo empieza a rezagarse. 

El llamado estado administrador o administrativo da muestras de deterioro en esta nación. No se conoce qué consecuencias puede suscitar un mal manejo político. Y, en este sentido, el voto de castigo es lo de menos. 

_________________________

¿A quién debemos creerle hoy en día?

Bienvenidos sean todos ustedes a una reunión más de nuestra agrupación.

La AMMPE es una asociación autónoma y apolítica que busca el logro de sus objetivos por medio del análisis, la razón y la palabra. Posee un espíritu abierto a cualquier posición ideológica, respeta todas las creencias religiosas, políticas y filosóficas.  No acepta la discriminación racial y no es una asociación de enfrentamiento ni de lucha. Este año estamos celebrando nuestro 40 aniversario.

Mujeres honestas: llenas de voluntad; valientes y esforzadas; cabezas de familia; puntas de lanza para quien viene detrás; mujeres inteligentes y preparadas que no necesitan un reconocimiento porque ahora cosechan todo lo que han sembrado. Mujeres llenas de brillo propio, de sensibilidad, y de triunfo.  Han venido -y les agradezco profundamente – a escuchar con atención tus planteamientos. 

Hoy tenemos aquí a las y los representantes de los siguientes medios de información y comunicación de estas dependencias informativas: Televisión Azteca, Asociación Mexicana de Editores, Asociación de Periodistas del Valle de Toluca, El Ateneo del Estado de México, Asociated Press, La Normal de Maestros, Milenio Diario, Diario Puntual, El Diario, Televisión Mexiquense, Diario Amanecer, Uno más Uno.

Acabo aquí con dos reflexiones especiales: 

Alguna vez mi amigo Fausto Zapata Loredo me enseñó algo que recordaré para toda la vida. Cito: “el que es leal una vez, lo será toda su vida…” 

A un año de la muerte de mi vecina de la casa de enfrente, la señora Mónica Pretellini, fui a su misa en Catedral, allí vi y observé a mucha gente, a mucha: a la única que de verdad vi llorando fue a Meche O’shea. Y a ella yo sí le creo.

Segunda:

Aprendí a querer a Gabriel O’shea por Juana Paulín y Tita Ezeta. Hoy en día es al único vecino al que puedo recurrir una y otra y otra vez.

Cierto día me dijo Juana Paulín: “Ese que es mi hijo adoptado el oftalmólogo, ¿con qué vivirá si no le cobra nunca a nadie?” 

Sé, Gabriel, más que querido, que darías la vida por tu país, por tu estado adoptado y por tus más añejos recuerdos y sentimientos. Pero todavía no, Gabriel. Haces mucha falta en este lugar, al que todos amamos tanto. A ti y a mi Meche más que querida, les mando mil bendiciones y todo mi amor. 

¡Los esperamos pronto!