Toluca México; 13 de julio de 2018. Andrés Manuel López Obrador, presidente electo de México, se reunió la noche del jueves 12 de julio con los gobernadores en turno para informales que ellos también están considerados dentro del plan de austeridad republicana, que ha sido una del as banderas de su campaña presidencial y moción que ya está contemplada para girar en las bancadas del congreso. La noticia no fue enteramente bien recibida por los miembros de la junta.
El plan de austeridad que López Obrador comunicó con mayor detalle en los últimos días pretende que todos los altos funcionarios de gobierno reduzcan su sueldo en un hasta en un 50 por ciento de lo que perciben actualmente, entre ellos gobernadores, senadores y diputados. Por su parte, el plan no contempla a los ministros de la corte, como lo anunció Olga Cordero, próxima secretaria de Gobierno, pues está dictado en la Constitución. También se buscan recortes a los privilegios, como el seguro médico privado.
Sobre esto, López Obrador comentó que “si así lo deciden diputados y senadores, se va a reformar el Artículo 127 de la Constitución para que ningún funcionario público pueda ganar más que lo que percibe el Presidente de la República. Si no se replica en las constituciones estatales, pues ya va a ser una recomendación para que todos actuemos con austeridad”. Las palabras fueron pronunciadas al final de la reunión e hicieron eco en los muros de un salón donde se encontraban personajes como Graco Ramírez, gobernador de Morelos acusado de corrupción y abuso que en su momento le dio la espalda a Obrador cuando éste lo apoyó para llegar al estado que hoy preside.
Foto: Cuartoscuro.
A pesar de que los gobernadores asistentes aseguraron trabajar de manera conjunta por el bien del país, el mensaje de Obrador fue claro, también, para Francisco Vega De Lamadrid o Silvano Aureoles Conejo, gobernadores de Baja California y Michoacán, respectivamente, a quienes también se les ha acusado de desvío de fondos o enriquecimiento ilícito. Cabe señalar la presencia de Alfredo del Mazo Maza, quien visitó cordialmente y recibió las palabras de Obrador con un antecedente de elecciones turbias en el Estado de México.
A la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO), los únicos ausentes fueron el gobernador de Nuevo León y ex contendiente a la presidencia Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, y Aristóteles Sandoval Díaz, gobernador de Jalisco.
Presidida por López Obrador y el gobernador de Chiapas, Manuel Velasco Coello, el presidente electo comentó en entrevista al final que “fue una reunión de respeto sin controversias, sin reclamos. Al contrario, van a trabajar de manera conjunta por el bien de México, los gobiernos estatales y el Gobierno Federal que entrará en funciones el 1 de diciembre. Hubo el compromiso de trabajar en común acuerdo. Nos vamos a volver a reunir en la primera semana de septiembre para que les presentemos a los gobernadores la propuesta inicial de desarrollo para México, la primera versión. Todo esto con el propósito de ir elaborando de forma conjunta, mediante consultas de diálogo, el presupuesto para el 2019”.
Los gobernadores que asistieron a esta CONAGO fueron Alejandro Moreno, de Campeche; Arturo Núñez, de Tabasco; Martín Orozco, de Aguascalientes; Francisco Vega, de Baja California; Carlos Mendoza, de Baja California Sur; José Ramón Amieva, jefe de Gobierno de la Ciudad de México; Miguel Ángel Riquelme, de Coahuila; José Ignacio Peralta, de Colima, y Javier Corral, de Chihuahua.