Se develó el misterio de la segunda caja negra que fue encontrada por los investigadores franceses: el copiloto Andreas Lubitz activó el piloto automático para el descenso y aceleró el avión en caída; su acción fue deliberada.
Este viernes la Oficina de Investigación y Análisis francesa (BEA), confirmó que el análisis del dispositivo de grabación de los datos técnicos del vuelo refuerza la hipótesis de que el copiloto, Andreas Lubitz, quedó sólo al mando y estrelló voluntariamente el aparato, reportan agencias y medios internacionales que siguen la investigación.
“Un primer análisis revela que el piloto presente en cabina usó el piloto automático para iniciar el descenso del avión hasta una altitud de 100 pies”, indica la BEA, el organismo encargado de la investigación técnica, en un comunicado, destaca el periódico español El País.
Se sabe que el piloto al mando de la cabina, según se desprende de las grabaciones sonoras, no sólo perdió voluntariamente altura sino que en diversas ocasiones durante el descenso, modificó los ajustes del piloto automático para aumentar la velocidad del avión en al descender, apunte el estudio.
Esta segunda caja negra, llamada FDR (Flight Data Recorder), es la que registra los parámetros técnicos del vuelo como: altitud, la velocidad y las acciones del piloto sobre el pilotaje, como en este caso la activación del piloto automático.
El dispositivo fue localizado en una barranco de la zona siniestrada.; estaba totalmente enterrada y ennegrecida por el fuego. Para el fiscal de Marsella, Brice Robin, que coordina la investigación en Francia, su análisis es “complementario” al de la primera caja negra e “indispensable” para acabar de entender lo ocurrido en los últimos minutos de vuelo.
Como se ha informado en los últimos días, la primera caja negra, la CVR (Cockpit Voice Recorder), fue encontrada el mismo día de la catástrofe, del análisis de la grabación se orientó la indagación hacia el copiloto, Andreas Lubitz, que se supo estaba sólo en cabina y posiblemente encerrado voluntariamente para estrellar la aeronave.
En medio del drama, la Fiscalía de Düsseldorf, informó el jueves que entre el 16 y el 23 de marzo Lubitz buscó en Internet formas de suicidio y detalles sobre la puerta de la cabina y sus mecanismos de seguridad, y se documentaron al menos cinco consultas de médicos a las que acudió el copiloto, según el semanario Der Spiegel.