El puente de más de 30 metros, lleva más del 80 por ciento de avance y atraviesa los dos carriles de la calle industria minera, interconectando dos predios, el del hotel Best Western El campanario, que actualmente se encuentra en remodelación y un estacionamiento que se mantiene en construcción.
El puente está realizado con capital privado y será parte de la infraestructura del hotel Best Western, propiedad del empresario Jesús Henkel Libien, e inaugurado en 2005 por el entonces gobernador del Estado Enrique Peña Nieto.
La obra que incluye una columna en un camellón, fue iniciada sin contar con los permisos necesarios y no fue clausurada, pues una vez que se iniciaron los procedimientos administrativos para sancionarla, los responsables de la obra comenzaron el proceso de regularización que fue apoyado por las autoridades competentes.
Pese a haberse iniciado de manera ilegal desde hace un año fue inicialmente solapada y después aprobada por parte del cabildo municipal a finales del 2016, que en su 42° sesión ordinaria otorgó su opinión favorable para que la Dirección de Desarrollo Urbano y Movilidad continuara con los trámites correspondientes a la autorización de la construcción.
Con algunas voces en contra al interior del cabildo la obra fue aprobada bajo argumentos como los aportados por el segundo regidor por el PRI José Antonio Monroy Mañón quien de acuerdo al acta señaló:
“algunos de los beneficios que pueden analizar dentro de esta construcción, disminuirá el impacto vial de la zona, de esta manera creara menos tránsito, tendrá un flujo más continuo en esa zona y el estacionamiento será público, también dota al municipio de equipamiento urbano para esa zona”.
La obra privada tiene como antecedente en Toluca el puente peatonal en la fábrica de Bosch que conecta el centro de trabajo con su estacionamiento; la fábrica Henkel que interconecta el centro de trabajo y la obra de conexión de un estacionamiento con el Estadio Nemesio Diez.