Continúa temporada de Don Juan Tenorio

Hasta el próximo 30 de noviembre, la Universidad Autónoma del Estado de México presenta la puesta en escena Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, bajo la dirección de José Cotero, de jueves a sábado a las 19:00 horas y el domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Universitario “Los Jaguares”. Don Juan Tenorio, el […]

Hasta el próximo 30 de noviembre, la Universidad Autónoma del Estado de México presenta la puesta en escena Don Juan Tenorio, de José Zorrilla, bajo la dirección de José Cotero, de jueves a sábado a las 19:00 horas y el domingo a las 18:00 horas, en el Teatro Universitario “Los Jaguares”.

Don Juan Tenorio, el conquistador infiel, arrogante y engreído, es el personaje universal que ha cautivado a tantas generaciones, que nació en pleno Siglo de Oro español, bajo la pluma de Tirso de Molina, en 1630, con su obra teatral El Burlador de Sevilla, obra en la que se creó la figura del hombre apuesto que vive con intensidad sus hazañas y anhelos.

En la actualidad, después del amplio proceso evolutivo que ha vivido este personaje y sus innumerables versiones conocidas, es digno de reconocer y ver a Don Juan como un hombre de todos los tiempos, despojándolo de su pátina de leyenda, para transformarlo en un verdadero arquetipo humano que va más allá de la imagen del mujeriego, galán, seductor y enamoradizo.

Se trata de un hombre que sigue sus propios instintos y sus más bajas pasiones, un hombre que lucha con su espada, pero también con ingenio y audacia, un hombre que ama y afronta las consecuencias de sus acciones.

Don Juan Tenorio reencarna varias veces en distintas épocas; demuestra que tienen el don de la ubicuidad, pues en Francia, Antonio de Zamora lo crea con gran vitalidad y seguro de sí mismo en la comedia No hay plazo que no se cumpla, mientras que en Inglaterra, Lord Byron le otorga un carácter espiritual de belleza y heroísmo y lo convierte en un seductor aristócrata despreocupado.

En Francia, Alejandro Dumas padre lo bautizó como Juan de Mañara, apenas ocho años antes del de Zorrilla. Su retorno a España se da con El Estudiante de Salamanca de José de Espronceda, ya como personaje plenamente español. Finalmente, en 1844 aparece Don Juan Tenorio, escrito por José Zorrilla, quien ubica la acción en Sevilla por los años 1545 y se convierte en el gran drama nacional por excelencia del pueblo español.