Además de la escasez del agua en el Estado de México y la Ciudad de México, hay otras crisis hídricas, históricas, que azotaron otros lugares del centro del país. También hay resistencias populares e indígenas en contra de las empresas y gobiernos que saquean sus ríos y acuíferos. Luchas que les ha costado su libertad y hasta su propia vida. Hoy, se organizan colectivamente en defensa del agua.
Pueblos, comunidades indígenas y vecinales se reunieron el 15 de agosto en el Foro en Defensa del Agua y la Vida. En la Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes, ubicado en Coyoacán, CDMX; colectivos presentaron las problemáticas hídricas que enfrentan en sus territorios, cómo se han organizado para defender el agua y los costos de su lucha.
Asimismo, hicieron la invitación para asistir a la próxima Cuarta Asamblea Nacional por el Agua y la Vida, que se llevará a cabo el 23 y 24 de marzo en el municipio de La Magdalena Tlaltelulco, Tlaxcala.
Las resistencias frente a las otras crisis hídricas del país
«A veces pensamos que estamos solos en nuestra lucha, como tontitos; pero nos llenamos de ánimo cuando vemos otras luchas por el agua. Hay mucha gente que arriesga la vida misma», expresó Juana Cotianquis, del Comité de Defensores y Defensoras de la Identidad y Territorio de Tlaxcala (CODITET).
Cabe destacar que, el CODITET, nació frente a la plaga del escarabajo descortezador y la tala ilegal en el Área Natural Protegida La Malinche, al sur de la entidad. La comunidad indígena de San Pedro Tlalcuapan considera que defender el bosque es conservar el agua que llega, escasa, de las faldas del volcán a su territorio. Las mujeres son quienes integran la comisión del agua en Tlalcuapan.
Sin embargo, acusa Juana, tres personas de Tlalcuapan han sido encarceladas por su defensa ambiental. Entre ellos destaca Saúl «N», presidente comunal, arrestado en julio de 2022 por presuntamente participar en un linchamiento que cobró la vida de una persona. Saúl lleva preso y sin sentencia un año y medio. «A ellos los detuvieron por todas las manifestaciones que hicimos para detener el saqueo en nuestras comunidades», sostiene Cotianquis.
Contra la sequía y el saqueo de Bonafont
En Puebla, los Pueblos Unidos de la Región Cholulteca y de los Volcanes luchan contra la sequía y el saqueo del agua en la región, provocado por empresas como Bonafont, del corporativo DANONE. En agosto de 2021, tomaron la planta de Bonafont del municipio de Juan Bonilla y la convirtieron en la Casa de los Pueblos Altepelmecalli.
Pero en febrero de 2022, 300 elementos de la Guardia Nacional, Ejército, policía estatal y municipal desalojaron a los campesinos nahuas. «Nos demostraron que el gobierno le sirve a la muerte y al capital», comentó al respecto Israel, representante del colectivo. «Las industrias extraen toda el agua de las comunidades y la regresan contaminadas a nuestro territorio», sentenció.
En 2019, el colectivo protestó contra la instalación de un colector de desechos tóxicos en el río Metlapanapa, un afluente del Atoyac, el más contaminado del país. Por las protestas, en 2020 fue detenido el defensor del agua, Miguel López Vega, bajo el delito de obstrucción de obra pública y ataque a las vías de comunicación. Este 16 de febrero, fue su audiencia final.
Defender el agua de la sed del Estado y de las empresas privadas
Por su parte, las mujeres del Consejo Autónomo del pueblo indígena de Santiago Mexquititlán, en Amealco, Querétaro, llevan tres años de lucha para defender su pozo comunitario del gobierno estatal de Mauricio Kuri y de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), que pretenden administrarlo.
En 2021 la Comisión Estatal de Aguas tomó el control del pozo. Desde entonces, el agua escasea en la comunidad y la CEA envía pipas privadas por la madrugada para extraer agua y llevarla a otras zonas del estado, documentó Corriente Alterna.
De acuerdo con medios locales, como Tribuna de Querétaro, para la comunidad otomí de Mexquiltitlán, el agua no solo es un recurso para preservar la vida, también es sagrada. El agua forma parte de su cosmovisión y de sus tradiciones.
Las otomíes también protegen sus recursos de empresas. «Hay una complicidad del Estado para el despojo. ¿Quiénes despojan el agua? Caltex, Kimberly-Clark, Agrogen. Aliados de Rosendo Anaya, René Mejía [exalcalde y alcalde de Amealco, respectivamente]», denunció Sara Hernández, representante del consejo.
Doña Fili, una mujer de la tercera edad y representante del Movimiento de Barrios, Colonias y Pedregales de Coyoacán, resaltó la importancia de la lucha colectiva: «Si hoy nosotros tenemos agua es por nuestro trabajo y lucha», subrayó.
A cinco años del asesinato impune de Samir Flores
Durante el evento, estuvo presente Amira Flores, hija de Samir Flores Soberanes. El 20 de febrero de 2019, el comunicador fue asesinado a balazos enfrente de su casa, en Amilcingo, Morelos. Agradeció que se rescatara la memoria de su padre y de su lucha e invitó a asistir a las actividades que celebrarán en Amilcingo por el aniversario luctuoso de Samir Flores.
Cabe resltar que, Samir era un defensor ambiental en contra del Proyecto Integral Morelos, un megaproyecto energético en tierras de campesinos nahuas para instalar dos centrales termoeléctricas, un gasoducto y acueducto que alimentará a las plantas con 50 millones de litros de agua cada día.
A punto de cumplirse cinco años del asesinato de su padre, sin ningún avance en la investigación, Amira Flores continúa su lucha en el Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua de Morelos, Puebla y Tlaxcala (FPDT).
«Samir dejó una hija muy buena para defender el territorio. Muchos de nosotros podemos también dejar a buenas hijas, hijos y nietos que defiendan la madre tierra», comentó una mujer otomí durante el foro. Aunque Amira Flores comenzó su activismo desde niña, apoyando a Samir, solo tiene 19 años de edad.
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