Daniel Ortega llega a la presidencia de Nicaragua sin respaldo de la comunidad internacional

Daniel Ortega llega a la presidencia de Nicaragua sin respaldo de la comunidad internacional
El mandatario nicaragüense suma 26 años en el poder, con lo que supera los del dictador Anastasio Somoza

Este lunes, Daniel Ortega volverá a tomar posesión como presidente de Nicaragua. Lo hará sin el respaldo de la comunidad internacional que lo acusa de haberse reelecto de forma “ilegítima”, pues encarceló a sus oponentes.

Para entender mejor: La crisis política de Nicaragua desde 2018

De acuerdo con France24, a la toma de protesta de Daniel Ortega acudirán pocos aliados internacionales. Las protestas reprimidas, así como la detención de personas opositoras a su régimen han causado que la comunidad internacional le dé la espalda:

La Organización de Estados Americanos (OEA), la Unión Europea, Estados Unidos y otros 40 países han considerado ‘ilegítimas’ las elecciones donde Ortega resultó elegido junto a su esposa [Rosario Murillo, vicepresidenta]”, señala el medio francés.

Las naciones que sí asistirán

China, Corea del Norte, Irán, Rusia y Siria sí asistirán a la investidura de Ortega, de acuerdo con el gobierno nicaragüense; Belarús, Bolivia, Cuba, Argentina, Turquía, Venezuela y Vietnam enviarán a un representante oficial, hasta ahora no han confirmado la asistencia de ningún mandatario.

México había anunciado la noche del 9 de enero que no enviaría a ningún representante; sin embargo, esta mañana en la conferencia presidencial, Andrés Manuel López Obrador expresó que todavía no se decidía: “vamos a ver si da tiempo de que llegue, porque nosotros tenemos buenas relaciones con todos y no queremos ser imprudentes”, expresó.

France24 también destaca que, paulatinamente, ha disminuido la asistencia de presidentes a la toma de protesta de Ortega: en 1985 solo acudieron 3, entre ellos Fidel Castro; en 2007 llegaron siete, destacando Felipe Calderón, Hugo Chávez y Álvaro Uribe.


Con este cuarto periodo, Ortega suma 26 años en el poder, superando así el tiempo que el dictador Anastasio Somoza permaneció al frente de Nicaragua —una década.