Toluca, México; 9 de agosto de 2018. David Peñaloza Alanís es uno de los empresarios más afortunados en el Estado de México. Su empresa Promotora y Operadora de Infraestructura (Pinfra), a través de empresas subsidiarias, tiene 17 concesiones carreteras en todo el país: cinco de ellas, incluido el tramo Lerma-La Marquesa, están edificadas en la entidad.
Se trata de la Autopista México-Toluca que estará en manos de la familia Peñaloza durante 60 años que es el plazo máximo permitido por la Ley; además de la autopista Peñón-Texcoco, Pirámides-Peñón, Tenango-Ixtapan y la concesión del tramo carretero Lerma-La Marquesa.
El empresario carretero ha firmado cinco contratos de cesión de concesiones donde le entregaron desde el 25 y hasta el 100 por ciento. Este año fue incluido en la lista de los hombres más ricos de México de la revista Forbes. Se encuentra ranqueado en el lugar 15 de nuestro país y en el mil 756 a nivel mundial, con una fortuna calculada en mil 300 millones de dólares.
Peñalosa Alanís es Contador Público por la Universidad Anáhuac y maestro en Administración por la prestigiada Universidad de Harvard.
Una de las concesiones que tiene Pacsa, subsidiaria de Pinfra en el Estado de México, es la autopista México-Toluca, que maneja desde 1989 y tendrá hasta 2049 con la ampliación que logró de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
Ésta es la tercera autopista más transitada del país y sólo en 2015 circularon por ella 21 millones de automóviles. Es también una de las más caras de México: tiene 22 kilómetros de extensión y, por recorrerlos, Peñaloza cobra 82 pesos según datos de la SCT; eso representa que cada kilómetro de la carretera les cuesta a los automovilistas 3.7 pesos.
Pinfra también administra el tramo de 12.3 kilómetros de paga de la autopista Lerma-La Marquesa que fue inaugurado por el presidente Peña Nieto en julio de 2016 y por el que cobra 53 pesos de peaje; es decir, que el kilómetro recorrido en esa arteria cuesta 4.3 pesos.
La empresa donde David Peñaloza es el CEO y el presidente del Consejo de Administración también maneja la autopista Ecatepec-Pirámides que no es nada barata, pues recorrer sus 22 kilómetros de longitud le cuesta a los automovilistas 77 pesos, 3.4 pesos por kilómetro.
Otra de las autopistas que administra, a través de sus subsidiarias ATISA en territorio mexiquense, es la vialidad Tenango-Ixtapan. Tiene 40.1 kilómetros de longitud por los que se cobra 100 pesos.
Pinfra también tiene la concesión de la autopista Peñón-Texcoco que fue entregada por la SCT al gobierno mexiquense y cedida por este último a la empresa Pacsa, subsidiaria de Pinfra, en mayo de 1993 y la cual tiene un peaje de 47 pesos.
Promotora y Operadora de Infraestructura además de concesiones carreteras tiene también el control de un puerto marítimo. Se trata de la terminal del Puerto de Altamira, que le cedió la empresa APIA a una de sus subsidiarias.